• Trujillo
  • Táchira
  • Mérida
  • Andes Legales
  • Revista Andina
lunes, 1 diciembre 2025
Diario de Los Andes
  • Inicio
  • Actualidad
    • Entretenimiento
    • Bienestar
  • Deportes
  • Economía
  • Mundo
  • Opinión
    • Sentido de Historia
  • Política
  • Sucesos
  • Trujillo
    • Boconó
  • Táchira
  • Mérida
  • Revista Andina
No Resultados
Ver todos los resultados
  • Inicio
  • Actualidad
    • Entretenimiento
    • Bienestar
  • Deportes
  • Economía
  • Mundo
  • Opinión
    • Sentido de Historia
  • Política
  • Sucesos
  • Trujillo
    • Boconó
  • Táchira
  • Mérida
  • Revista Andina
No Resultados
Ver todos los resultados
Diario de Los Andes

No Resultados
Ver todos los resultados
Inicio Opinión

Cartas | Productores de la verdad | Por: Juancho José Barreto González

por Juan Barreto
17/01/2025
Reading Time: 2 mins read
Compartir en FacebookCompartir en TwitterComparteComparte

 

No basta sembrar la semilla de la verdad, hay que cuidarla y ser responsables en “su proceso de producción”. Al final de su libro, Michel Foucault lo dice de la siguiente manera: “El problema político esencial para el intelectual no es criticar los contenidos ideológicos que estarían ligados a la ciencia, o de hacer de tal suerte que su práctica científica esté acompañada de una ideología justa. Es saber si es posible constituir una nueva política de la verdad. El problema no es “cambiar la conciencia” de las gentes o lo que tienen en la cabeza, sino el régimen político, económico, institucional de producción de la verdad”.

“Separar el poder de la verdad de las formas hegemónicas” que tienen la capacidad de manifestarse como mecanismo o sistema de poder, cuestión que hemos llamado cultura satelital que permite a las formas hegemónicas duplicar su capacidad de manifestarse como repetición incesante, en lo común y académico, en la cotidianidad del pensamiento de esos contenidos ideológicos que fortalecen, reducen o enaltecen las condiciones de producción de la verdad limitada a los juegos de poder existentes y dominantes. Entonces, si no cambia la conciencia entendida como la capacidad de producir un pensamiento y la razón, no es posible cambiar el régimen político que tutela y juega con el control institucional de producción de la verdad. Quiere decir que, debemos comprender estas complicaciones y crear la disposición deliberada personal y social que permita una especia de apropiación de campos de cultivo de la verdad, deliberada como verdad y base para la configuración constituyente del pensamiento desde una razón propia, soberana y con capacidad de comunicación pluriversal.

Entendemos la razón propia como la capacidad real de emancipar un pensamiento con capacidad de decir, escribir y hacer ese régimen político para producción de la verdad donde se proponga, al mismo tiempo y como zona de comprensión, los giros creativos en correspondencia con la emancipación del régimen colonizador, incapaz de romperse a sí mismo por sus terribles miedos a la alteridad revolucionaria. Si esto es así, nos permitiría denunciar la capacidad del “poder de la verdad de las formas hegemónicas” de metamorfosear su sistema jugando y cancelando, a la vez, las nuevas posibilidades, en la propia comunidad de intelectuales, atados en su mayoría, burocráticamente hablando, al limitado y audaz régimen bipolar venezolano, en su tablero de presión bipolar y de colación de formas simbólicas y discursivas reproducidas cotidianamente, generando un choque falsamente ideológico, cuyas técnicas de división y de segregación reducen la posibilidad de un intelectual comprometido con una nueva razón práctica para la producción de un pensamiento independentista.

Este es el desafío, salirse de la cuadriculación y sostenerse en la práctica de una nueva técnica de reunión para crear zonas de comprensión, entendidas como la interpretación de otras maneras de la verdad para la producción de “productores de la verdad”.

Esta ficción de verdad, estos anuncios son predicaciones e invitaciones para ser de verdad, configuradores constituyentes de un sistema político de la verdad, cuyos tanteos nos mostrarán, y nos está demostrando que tan mal estamos en el orden intelectual de la sociedad latinoamericana.

proyectoclaselibre@gmail.com

 

 

 

Lea también

Homenaje a los  Maestros y Maestras | Por. Antonio Pérez Esclarín 

Andrés Bello, un  héroe civil |  Por:  Antonio Pérez Esclarín

30/11/2025
Betijoque y sus 403 años de vida castellana | Por: Eduardo II Zambrano*

Andrés Bello: El primer humanista americano | Por: Edinson Martínez

29/11/2025
Consultorio para el Alma |   ¡Sujétalos fuerte, mientras los dejas ir!

Consultorio para el Alma | ¿Te Tiene el Espíritu Santo? | Por: José Rojas

29/11/2025
Un registro electoral rebuscado y cuestionable (¿?) | Por: Isaías Márquez

Sí, se puede vencer a los poderosos | Por: Miguel Ángel Malavia

29/11/2025

 

.

Siguiente
‘LA FIESTA DEL CHIVO’ DE MARIO VARGAS LLOSA | Por: Ernesto Rodríguez

DOS INSATISFACCIONES: 1) NO LOGRAR LO QUE QUEREMOS Y 2) LOGRAR LO QUE QUEREMOS | Por. Ernesto Rodríguez 

Publicidad

Última hora

Trujillo obtiene el tercer lugar en el IV Encuentro Internacional de Café de Especialidad Venezolano

EL DERROCAMIENTO DE RÓMULO GALLEGOS | Por Rafael Ángel Terán B.

Andrés Bello, un  héroe civil |  Por:  Antonio Pérez Esclarín

Andrés Bello: El primer humanista americano | Por: Edinson Martínez

Consultorio para el Alma | ¿Te Tiene el Espíritu Santo? | Por: José Rojas

Publicidad

Diario de Los Andes

Ediciones

  • Trujillo
  • Táchira
  • Mérida
  • Andes Legales
  • Revista Andina

Síguenos

Welcome Back!

Login to your account below

Forgotten Password?

Retrieve your password

Please enter your username or email address to reset your password.

Log In
No Resultados
Ver todos los resultados
  • Trujillo
  • Boconó
  • Táchira
  • Mérida
  • Inicio
  • Actualidad
  • Entretenimiento
  • Bienestar
  • Política
  • Deportes
  • Sucesos
  • Mundo
  • Opinión
  • Sentido de historia
  • Economía
  • Revista Andina
  • Andes Legales