Cartas | Carta universitaria (II) | Por: Juancho José Barreto González

Juancho José Barreto González/ proyectoclaselibre@gmail.com

Habrá elecciones en la ULA, abril será un mes estelar. Desde Trujillo haremos y hablaremos. Entramos, salimos, volvemos, pondremos a prueba la capacidad de reunión para “ser un será”. Lo decimos con Francisco de Quevedo:

“Ayer se fue; mañana no ha llegado;

hoy se está yendo sin parar un punto:

Soy un fue, y un será, y un es cansado.”

Se me ocurren nueve aspectos para que cambiemos de ánimo:

1.- Tomar posesión del espacio habitado

2.– Mejorar este espacio y la relación con lo circundante

3.- Superar los fanatismos y generar una cultura que altere la microfísica de las costumbres

4.- Convertir nuestras fuerzas aisladas en fuerza creativa y curativa

5.- Entender que ir a un mejor lugar estará lleno de obstáculos puestos por “los desoladores de oficio” o “la tecnología política de la desolación”

6.- El resultado podría ser una comunidad con cultura de comunidad “para transformar y ser mejor”

7.- El problema para algunos es que tenemos memoria

8.– La mayoría podríamos coincidir para construir “una nueva planta baja”

9.- Elaborar el petitorio mínimo: cambiemos el “es cansado” por un “será movido”.

Comenzar por habitar el lugar. Existe un “es cansado” plural. Estamos cansados de que decidan por nosotros, hablen por nosotros, cometan delitos en nombre de nosotros. Afinco la mano y escribo “La universidad es de los universitarios”. Alberto del Carmen lo dice mejor, “desde Trujillo también se llega al cielo”. Vamos a participar para “elegir una nueva universidad”. El Núcleo es el patrimonio cultural y académico de los Trujillanos, decíamos y decimos. Véase este video: https://youtu.be/K0nMn1zd6dg?si=skeDw5q3fGy9rGKL. Nuestro petitorio mínimo, cambiemos este “es cansado” plural por un nosotros activo, habitado, no desolado.

“Hay una universidad pedante que cree saberlo todo, y a su alrededor todo está siendo destruido o desplazado. Creo que el saber y el conocimiento están asociados al imaginario humano, a lo que el hombre reunido en sociedades ha querido ser. Hoy aparece cuestionado un modelo que ofreció el paraíso, que pretendió hacer de los seres humanos seres felices. Las cifras de la exclusión son la principal acusación, al lado de las enormes escalas de contaminación, exterminios por el hambre, las enfermedades, la desesperanza. Tenemos el derecho de explorar otros espacios, otras esperanzas para el ser humano y eso pudiera hacerse desde “la casa de la verdad” que le duelen las carnes de la tierra, de los ríos, de todos los seres vivos. Ese saber que no es neutro tendrá  que hablar de la dirección de sus vientos.”

Habitar la universidad, convertirla en “una pequeña universidad para hacer grandes cosas”. Se abrió una rendija. Por primera vez en la historia, aunque no de la manera que quisiéramos, todos los sectores podremos elegir autoridades. Estudiantes de pregrado y posgrado, egresados, profesores activos y jubilados, empleados y obreros activos y jubilados. Al pasar por la rendija este vendaval de gente, este gentío diría mi abuela Madocia, la rendija “se convertirá en una puerta abierta para pasar a otro momento y enderezar entuertos”.

Les entrego desde el corazón el Proyecto Clase Libre. Es la imagen de la universidad abierta a las tempestades humanas. Vamos a la reunión para que abril sepa que otra historia está por escribirse.

 

 

 

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