La mayoría de los carniceros de Boconó harán un pronunciamiento en protesta por la regulación de la carne a 40.000 bolívares el kg. El incremento en el costo está por encima de lo regulado, pero si la adquieren, son obligados a vender por debajo de lo cancelado. En este sentido para evitar sanciones punitivas y confiscación del producto el mismo desapareció de sus enfriadores y cavas. Muchas vitrinas permanecen vacías, aunque no se explican que algunos de sus colegas venden la carne hasta en 300 mil bolívares, sin que se les imponga una sanción. A todo esto le meterán la lupa para conocer la procedencia de la carne y hasta quienes fiscalizan, podrían ser sancionados por presunta complicidad.