En más del 100 % ha incrementado el costo de la carne en casi todos los establecimientos del estado Trujillo, pero en Boconó a diferencia de otros municipios hasta hoy, se puede ahorrar entre 5 y 10 mil bolívares, incluso varios valeranos visitaron ayer algunas carnicerías para abastecer sus congeladores. El hecho es que no se adquiere carne del estado Portuguesa sino de la localidad.
Kilogramo en 40 mil
La carne llanera en canal cuesta 30 mil bolívares y en parroquias como General José Félix Ribas, Burbusay o San Miguel se consigue en 25 o 27 mil; no es la misma calidad, pero esto hace que algunos carniceros ofrezcan al consumidor el kilogramo entre 25 y 40 mil, aunque no compren suficientes reses ni vendan lo mismo que hace dos meses.
Pese a esto el precio varía hasta tres veces por semana y la razón, según los mismos comerciantes, es que hay escasez de ganado, aunado a los altos costos de transporte y el servicio del matadero. En el municipio los dos gastos podrían superar los 350 mil.
De poquito para que alcance
Los consumidores encuentran ganso y chocozuela en 40 mil, lomito y solomo en 15 mil, carne de segunda en 38 mil y costilla y lagarto en 25 mil. La mayoría compra medio kilogramo de su preferencia, otros optan por consumir corazones, hígado o hueso blanco; lo más barato para que el sueldo alance para otros alimentos.
Mientras que la realidad de los carniceros es que sus ventas han mermado entre 50 y 70 %, de siete reses semanales, ahora venden dos o tres. Además, se ven altamente afectados por la escasez de dinero en efectivo. “Los campesinos no aceptan cheques ni transferencias”, aseguran.
Cestaticket insuficiente
A pesar de que la carne pudiera estar más económica en Boconó, Batatal o Campo Elías, los consumidores han reducido en un 50 % la porción cárnica en sus platos, pues si no el cestaticket (Bs. 189 mil) se iría en nada más cuatro kilos y medio de carnes rojas.
Ellos opinan
José Félix Vásquez: “Como comerciantes nos sentimos asfixiados por los contantes aumentos de precios en todos los productos. No tenemos la capacidad para adquirir la misma cantidad de mercancía, solo para mantener abierto el negocio y medio comer”.
Natividad Rosario: “Como consumidor considero que la mayoría de los comerciantes trabajan a base de un dólar negro y eso no puede ser. El pueblo sufre estos costos irreales. Yo le haría un llamado al Gobierno para que vigile a los intermediarios”.
Rafael Mejía: “A cada momento aumentan los precios cárnicos y aunque se respetan los vegetarianos, este rubro es de primera necesidad para la mayoría de los venezolanos. Como consumidor quisiera saber los costos de producción y que el sueldo alcance”.