Como estaba previsto Cáritas Internacional, Madre Teresa de Calcuta parroquia El Carmen Boconó, convoco una importante asamblea abierta y a la cual asistieron boconeses de los diversos estratos sociales e institucionales de nuestro municipio. El fin de la amplia y concurrida reunión fue para tratar el punto relacionado con la ayuda humanitaria que está por llegar proveniente de diversos países y se requería, como en efecto se hizo, nombrar el voluntariado dispuesto a colaborar decididamente para la distribución de los insumos que provienen de los países que han tenido a bien apoyarnos en la parte nutritiva y de medicamentos para enfermos que los requieren, pero que no los consiguen en nuestro país o sus costos son muy elevados para el poder adquisitivo del paciente y sus familiares.
Respecto al operativo que se desplegará a partir del 23-F, conversamos con el padre Luis Felipe Torres, coordinador de Cáritas Boconó y la Arq. María Alejandra Sánchez, miembro del grupo promotor de la misma organización social, que al respecto comentaron: Efectivamente, nos reunimos en el salón parroquial de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, donde fuimos gratamente sorprendidos, por la cantidad de voluntarios que concurrieron y donde sin exagerar, no había menos de 300 personas, quienes con gran decisión manifestaron su deseo de unirse a esta gran cruzada de buena voluntad que estamos emprendiendo desde Cáritas Boconó y donde estamos pidiendo el apoyo de la comunidad para hacer llegar la ayuda humanitaria a las personas que requieren ser atendidas con todo lo más necesario.
No podemos negar -señaló el padre Torres- que la iglesia como madre y maestra, con la experiencia de 2.000 años, lo que quiere es garantizar que esta ayuda humanitaria sea distribuida entre las personas más necesitadas, sin distinción, sin intereses personales y sobre todo, que se haga con transparencia.
Esta gran tarea
El padre Luis Felipe Torres fue muy enfático al señalar que: la ayuda humanitaria no es la sustitución de la bolsa o de la caja Clap, porque en este caso, se trata de una ayuda puntual y por eso está dividido en varias etapas. La primera de ellas, viene para las personas con problemas de salud y que por algún padecimiento grave, requieren de medicamentos para tratarse un cáncer, problemas renales, enfermedades infecciosas y a quienes deben llegarle los retrovirales necesarios o antibióticos para atender su sanación de acuerdo a la prescripción que le han hecho los especialistas del área médica que tratan cada caso. Así mismo, algunos insumos nutricionales para las personas que presentan mayores dificultades por falta de nutrientes alimenticios.
Las personas que se han ofrecido para colaborar y hacer más efectiva la ayuda humanitaria, han pasado a conformar unos equipos que sean capaces de desplazarse para llegar hasta los más apartados lugares donde sea necesario hacer llegar lo que requieren en sus 12 parroquias civiles y 15 parroquias eclesiásticas. Al efecto, ya hemos comenzado con esta gran tarea para garantizar la ayuda, especialmente a los más vulnerables de nuestro municipio.
Antes que llegue la ayuda humanitaria, -reflexionó el padre Torres- todos los boconeses debemos unirnos a luchar por un Boconó diferente. Si todos estamos unidos y todos nos proponemos, desde ya nosotros podemos comenzar a transformar el Boconó que queremos y darle una cara diferente y sobre todo atender aquellas necesidades más urgentes en el campo médico y también y en el área nutricional.
Acompañando al pueblo
Debemos enfatizar que los obispos en los documentos publicados y que han titulado “Acompañando al pueblo en sus dificultades” han dejado claro que la gran misión, es acompañar a nuestros hermanos, sin color político, sin credo, porque la iglesia es garante y conciliadora para que la acción que realicemos, llegue a todos sin distinción. Lo que buscamos, es brindar apoyo a los entes más vulnerables.