La Tribu saltará al terreno del Antonio Herrera Gutiérrez en pos de su título número tres en la LVBP, pero los pájaros rojos intentarán evitarlo para forzar el juego siete de la serie.
O hay campeón o la serie llegará al máximo de juegos posible. Caribes de Anzoátegui saltará al terreno del Antonio Herrera Gutiérrez la tarde de hoy en procura de su tercera corona en la LVBP pero al frente tendrán a unos Cardenales de Lara decididos a defender su nido para prolongar la refriega a siete desafíos. Así están las cosas en la Gran Final de la temporada 2017-2018 de la pelota criolla.
La tribu ganó 2 de 3 en el Alfonso “Chico” Carrasquel, por lo que llega a esta tarde (6pm) al parque barquisimetano en ventaja 3-2, a ley de un triunfo más para levantar el trofeo de campeón de la campaña que se dedicó al recién fallecido periodista y ejecutivo de béisbol, Rubén Mijares.
“El Torpedo” ante el cubano
Para ello el manager Omar López confiará en la experiencia y maña del “Torpedo” Freddy García, quien perdió el segundo desafío de la contienda en el mismo escenario. Para los alados la tarea es de vida o muerte. Es ganar o ganar. No tienen mañana. Si bien llegan abajo en la serie y las estadísticas no le favorecen -de 23 equipos que han ganado el quinto juego habiendo llegado parejos 2-2, 18 se han proclamado campeones- tienen de su lado dos aspectos de mucho peso: Juegan en casa y tendrán al cubano Jorge Martínez sobre la lomita. El antillano ha sido carta crédito en la ronda regular y la postemporada, viene de ser el ganador del segundo choque, por lo que genera cierta tranquilidad al manager José Moreno y su gente.
Caribes ya ganaron en Lara
Los Caribes ya saben lo que es ganar en Barquisimeto, así que se torna muy interesante este sexto juego, tal como lo han sido los cinco anteriores, en los que el pitcheo se ha impuesto a las explosivas ofensivas de los dos contrincantes. Los aborígenes deben haber estudiado al cubano para ir a enfrentarlo con un plan específico, en tanto el “Torpedo” seguramente hará ajustes para hacer frente a la toletería larense, que le castigó errores específicos en su salida anterior. Ya la LVBP llegó a la hora de la definición o la supervivencia.