Con un emotivo acto litúrgico, por demás solemne, los miembros de la Conferencia Episcopal Venezolana, suscribieron la mañana del pasado viernes 11 de enero, la legalidad que se confiere a los documentos, testimonios, informes médicos y actuaciones civiles que corresponden eclesiásticamente, para certificar el milagro que podría elevar a los altares al Venerable Siervo de Dios, Dr. José Gregorio Hernández, médico de los pobres.
Así lo dio a conocer el Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Mérida, Monseñor Luis Enrique Rojas Ruiz, quien también es miembro de la Comisión Permanente para las Comunicaciones Sociales del cuerpo eclesiástico.
Los documentos certificados, se embalaron en una caja que se entregó en las propias manos de Su Eminencia Reverendísimo Baltazar Cardenal Porras Cardozo, Arzobispo de Mérida y Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Caracas, quien la trasladará a la ciudad eterna para consignarla en la Congregación para la Causa de Los Santos, donde se iniciará lo que se conoce como “La Etapa Romana del Proceso”, el cual puede llevar a la Beatificación del Venezolano.
“Hagamos mucha oración y ofrezcamos misas por esta intención para que muy pronto podamos despertar con la noticia y el repique de campanas que en todas las iglesias anuncien al nuevo Beato”, exhortó Monseñor Rojas Ruiz.
El milagro
El milagro que podría ser el que corresponda para cerrar el proceso de Beatificación “trata de la salvación providencial de una niña herida de bala producto de un acto delictivo, donde la víctima sería su papá, pero fue a ella a quien alcanzó la bala” aseguró el Obispo Auxiliar, quien refirió que se atribuye a la intercesión del Doctor José Gregorio Hernández, la salvación de la vida de la joven.
“Qué momento tan grande y oportuno para nuestra Venezuela en búsqueda de la libertad y en la que tanta gente ha perdido la vida producto del abuso de las armas, tantos jóvenes que se les robaron y mataron sus sueños a través de las balas”, reflexionó el prelado quien agregó que, “en un ambiente venezolano donde el profesional de la medicina ha sido maltratado, donde sus derechos se han violentado, donde el sector salud es despreciado, donde nuestra gente muere de mengua y necesidad porque no se encuentra un medicamento ni para una gripe o un simple dolor de cabeza”.