Tegucigalpa, 22 feb (EFE).- El cardenal nicaragüense, Leopoldo José Brenes Solórzano, pidió este miércoles «amar al enemigo», un día después de que el presidente de su país, Daniel Ortega, tildara de «mafia» a sacerdotes, obispos, cardenales y al papa Francisco.
En un mensaje en ocasión del inicio de la Cuaresma, el también arzobispo de la Arquidiócesis de Managua afirmó que el Señor les ha propuesto, «para iniciar este tiempo de Cuaresma, como un proyecto de vida, amar al enemigo, rezar a aquella persona que no nos cae bien, que es indiferente, porque Él ha venido para amarnos a todos, sin distinción».
El presidente Ortega calificó anoche de «mafia» a la Iglesia católica y la acusó de ser antidemocrática por no permitir que los católicos elijan por voto directo al papa, a los cardenales, a los obispos y a los sacerdotes.
Durante un acto en el que rindió honores al héroe nicaragüense Augusto C. Sandino (1895-1934), Ortega dijo que Jesucristo resucitó en los pueblos y «no por el ejemplo que puedan dar los curas, los obispos, los cardenales, y los papas, que son una mafia».
«Miren los crímenes que han cometido. ¡Cuántos crímenes han cometido y siguen saliendo crímenes todos los días y los están juzgando!. Crímenes que cometen por tener regulaciones absurdas», lanzó Ortega en su discurso ofrecido desde la Avenida de Bolívar a Chávez, en Managua.
El dirigente sandinista acusó a los líderes de la Iglesia católica de cometer «crímenes en el campo financiero» y aseguró que «allí tienen un proceso ahorita en el Vaticano, por como han malversado millones, porque han manejado millones ellos siempre».
El cardenal Brenes, sin referirse directamente a los ataques de Ortega, explicó que el «gran reto» que tienen los religiosos en el tiempo de Cuaresma es ver cómo se encuentran sus corazones.
«¿Qué hay en nuestro corazón?, ¿cómo está nuestro corazón?, ¿cuáles son las actitudes que surgen de lo más profundo de nuestro corazón? Cada uno, durante estos días, vamos reflexionando poco a poco y viendo qué tenemos que cambiar para celebrar la Pascua con gozo y con alegría», indicó.
Aseguró que el Señor les ha propuesto tres cosas en este tiempo de Cuaresma: oración, ayuno y buenas obras.
OBISPO BÁEZ: UN DICTADOR DANDO LECCIONES DE DEMOCRACIA
Quien sí respondió de forma directa los ataques de Ortega fue el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, Silvio Báez, a quien las autoridades le retiraron la nacionalidad nicaragüense pese a ser natural de Nicaragua y lo declararon «prófugo de la Justicia» tras ser acusado, junto a otros 93 connacionales, de delitos de «traición a la patria».
«¡Cuánta ignorancia, cuánta mentira y cuánto cinismo! Un dictador dando lecciones de democracia; alguien que ejerce en forma ilegítima el poder, criticando la autoridad que Jesús otorgó a su Iglesia; un ateo, corrupto y criminal, confesándose inspirado por Cristo», escribió en Twitter Báez, quien reside en EE.UU.
En su discurso, Ortega dijo que no respeta «ni a los reyes ni a los papas» y tampoco a los obispos nicaragüenses.
También cuestionó el método de elección del papa: «¿Quien elige al papa?, ¿cuántos votos consigue el papa entre el pueblo cristiano?».
Asimismo, sostuvo que Jesucristo fue su inspiración para ser revolucionario.
El pasado 12 de febrero, el papa Francisco lamentó la condena a cárcel del obispo crítico con el Gobierno de Nicaragua, monseñor Rolando Álvarez, y animó a los responsables políticos a la «búsqueda sincera» de la paz en ese país.
El obispo Álvarez, muy crítico con el Gobierno de Ortega, fue condenado el pasado 10 de febrero a 26 años y 4 de meses de prisión tras ser declarado culpable por delitos considerados «traición a la patria», en medio de la crisis que vive el país, y tras negarse a ser desterrado a Estados Unidos.