Compartimos el criterio de eminentes sociólogos que piensan que la teoría general de sistemas y la cibernética nos permiten ubicar a la comunicación como el componente primordial para la comprensión de la sociedad, en el siglo XXI. Una sociedad caracterizada por la complejidad, la incertidumbre y el riesgo; estructurada a manera de red, con subsistemas sociales funcionales, como la política y la economía, entre otros, en el que no existe un centro único de coordinación. Cada subsistema social opera en forma comunicativamente cerrada y autorreferencial, pero a la vez integrado al resto de la sociedad, a través de acoplamientos estructurales con su entorno.
El sentido (significado) representa la base sobre la cual operan los sistemas, tanto los sociales como los individuos, permitiéndoles reducir la complejidad del entorno y estructurar la realidad. “Los sistemas psíquicos [individuos humanos] constituyen significado a partir de la conciencia, y los sistemas sociales generan significado a través de la comunicación … En la concepción de los sistemas sociales de Luhmann, en la que los individuos humanos se reducen al «entorno» de los sistemas, el significado es un modo operativo basado en la diferencia entre lo factible y lo no factible.” (Šubrt, 2020b: 56-58). Recordemos: ambos tipos de sistemas son autopoiéticos.
Al hablar de comunicación, nos estamos refiriendo a un proceso de producción y reproducción de sistemas sociales que no contempla únicamente la transmisión de información. Los sistemas sociales (incluyendo a la sociedad global) emergen y funcionan gracias a la comunicación. “La concepción de Luhmann de los sistemas sociales no enfatiza el equilibrio [dinámico, propuesto por Talcott Parsons] sino la autopoiesis, término que adoptó de la teoría biológica… Resalta las cualidades autoorganizativas y autosostenibles de los sistemas sociales y sus componentes, no los equilibrios entre ellos… La función se entiende como una relación entre un sistema y sus múltiples entornos.” (ENCYCLOPEDIA.COM, 2018). Son conceptos novedosos y … efectivos.
Cuando pienso en el concepto de complejidad me vienen a la mente las obras de Pablo Picasso y en particular Guernica (1937), un símbolo universal de la paz. Imaginándonos a la sociedad contemporánea, caracterizada por la complejidad y la existencia de problemas como la pobreza y la exclusión social, se requiere no caer “en una simplificación inadecuada en el ámbito teórico, como ocurre con la suposición generalizada de que los fenómenos a nivel macrosocial pueden explicarse mediante principios revelados a nivel microsocial, al examinar la acción individual y la interacción interpersonal.” (Šubrt, 2020a: 90). Es un debate muy interesante, no cabe duda.
Todo proceso de toma de decisiones conlleva riesgos, simplemente porque el futuro es incierto. Solo el tiempo nos dirá cuán acertado hemos sido. La planificación y la confianza son nuestros mejores aliados, pero no por ello debemos ignorar los riesgos inherentes a cualquier actividad, tanto en su probabilidad de ocurrencia (incertidumbre) como en sus consecuencias. El problema derivado de la comunicación por la falta de integración entre los subsistemas funcionales de la sociedad significa una fuente de riesgos. Vivimos en una sociedad de riesgos (Ulrich Beck dixit).
Referencias:
ENCYCLOPEDIA.COM (2018). Social system.
Šubrt, J. (2020a). The systemic approach in sociology – reflections on its development, current status and potential.
Šubrt, J. (2020b). The systemic approach in sociology and Niklas Luhmann: Expectations, discussions, doubts.
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