Los habitantes de las dos principales parroquias del municipio Sucre, Sabana de Mendoza y Valmore Rodríguez, al igual que la región en general sufren las consecuencias de los apagones que se suceden todos los días, los cuales han generado un caos general en la población
Freddy Miquilena luchador social del municipio Sucre, se refirió ayer a la crítica situación que se está viviendo en el eje Panamericano específicamente en Sabana de Mendoza y Valmore Rodríguez, por la crisis que ha creado la falta de electricidad donde han tenido apagones de 14, 16 y hasta 20 horas, no habiendo a donde concurrir para la explicación que le deben los habitantes del municipio por el pésimo servicio de Corpoelec, lo cual sucede en todo el país y el culpable es el gobierno de la llamada revolución, que no tomaron en cuenta las recomendaciones que les hicieron del mejoramiento del servicio eléctrico, amenazado de colapso como efectivamente ha venido sucedido.
Esta falta de electricidad ha traído consigo también el colapso total en el servicio de agua, lo que termina de desesperar a las familias, añadiendo también los hogares llenos de basura, pues ni eso hacen los concejales y el Alcalde, recoger la basura, de ahí el caos total en la población, a esto hay que añadir el caos en las comunicaciones, pues no sirven los celulares ni los teléfonos de Cantv, añadiendo a este caos los puntos para pagar en los negocios, y la escasez de dinero por el cierre de los bancos en las hogares cuando se necesitan que estén puertas abiertas.
No dejó de mencionar Miquilena la estafa en que se han convertido los puntos de adelanto de dinero y compra de artículos, que tienen un costo distinto si se paga por punto, que funcionan con la complicidad de los señores del gobierno preocupados solamente por sus asuntos pero que se olvidaron de la gente del pueblo.
Bomba inoperativa
Tenemos con la bomba del pozo de agua del terminal, tres meses fuera de servicio, lo cual no preocupa ni al Alcalde ni a los concejales, siendo la semana que finaliza una de las más critica que nos ha tocado vivir en este rico y próspero municipio, que se ha venido a menos por la llamada revolución cuyos dirigentes no piensan en el colectivo, sino en sus cuestiones personales.