Caracas, 21 jun (EFE).- El candidato opositor de Venezuela Enrique Márquez dijo este viernes que el acuerdo de reconocimiento del resultado de las elecciones del próximo 28 de julio, propuesto por el chavismo y suscrito por ocho de los 10 aspirantes a la Presidencia ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), es «inútil», ya que su contenido es «redundante» y está «incompleto».
Márquez criticó, además, durante una rueda de prensa, que el acuerdo sea «unilateral», al no haber «podido opinar y discutir su contenido» todos los candidatos, como -aseguró- fue su caso, motivo por el cual se negó a acudir al CNE y suscribir el documento, igual que el abanderado de la mayor coalición opositora -la Plataforma Unitaria Democrática-, Edmundo González Urrutia.
«Hubiéramos firmado si hubiéramos podido opinar y discutir el contenido, pero eso no fue posible. Era una orden: venga usted a firmar. No tenemos por qué acatar órdenes políticas desde Miraflores», dijo Márquez en referencia al acuerdo que -explicó- fue propuesto por el candidato oficialista, el presidente Nicolás Maduro.
Sobre una posible suspensión de candidatura por no firmar el acuerdo, dijo que «no hay ningún costo legal» que pueda ser «atribuido» por negarse a firmar el documento, al no violar ninguna ley ni normativa.
«No veo ninguna sanción legal que se me pueda imponer por no firmarlo. Ahora, estamos claros que (…) hay un sector del país, que es el que gobierna, que está acostumbrado a doblarla, a torcerla (en referencia a la ley) para pasar factura. Estamos listos para cualquier factura que quieran pasar (…) no hemos violado nada», afirmó.
Por su parte, el González Urrutia dijo este jueves que no fue invitado a la firma del acuerdo, que ya había rechazado previamente, argumentando que el reconocimiento de los resultados ya está contemplado en el Acuerdo de Barbados, suscrito entre la PUD y el Gobierno en octubre, con acompañamiento y respaldo internacional.
El acuerdo, además de reconocer el resultado que el ente rector de los comicios anuncie tras el recuento de las votaciones, compromete a los firmantes a mantener un «clima de respeto, paz y participación democrática», para que, en la jornada electoral y los días posteriores «no se interfiera o desconozca la voluntad del pueblo de Venezuela con hechos de violencia y desestabilización que atenten contra el bienestar del país».
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