Canaima en riesgo: Unesco exige a Venezuela un plan para frenar la minería y el turismo descontrolado

Un informe presentado por World Heritage Watch advierte que el parque nacional, Patrimonio de la Humanidad desde 1994, podría ser incluido en la lista de sitios en peligro si Venezuela no toma medidas urgentes contra actividades que han provocado un deterioro ecológico en la región

Unesco cuestiona a Venezuela por impedir visita para evaluar daños en Canaima| Foto Archivo

 

Durante la 46° sesión del Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco, celebrada en julio en París, la organización World Heritage Watch presentó un informe que pone en evidencia el deterioro del Parque Nacional Canaima, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1994. La proliferación de la minería ilegal y el turismo sin control amenazan su permanencia en esa lista.

 

Venezuela niega impacto y retrasa misión de monitoreo

El gobierno de Nicolás Maduro entregó a finales de 2024 un informe a la Unesco en el que alega que el 99,97% del parque está libre de minería con potencial dañino. Además, asegura que los límites del Parque Nacional Canaima no se superponen con el Arco Minero del Orinoco, una afirmación que ha sido desmentida por imágenes satelitales e investigaciones de campo realizadas por organizaciones no gubernamentales.

Ante las evidencias presentadas en la sesión del comité, la Unesco solicitó a Venezuela entregar un nuevo informe actualizado sobre el estado del parque antes del 1 de febrero de 2026, así como una estrategia para controlar el turismo y prevenir la propagación de especies invasoras.

 

Más de 1.500 hectáreas afectadas por minería

El informe elaborado por World Heritage Watch y la ONG venezolana SOS Orinoco reveló que más de 1.582 hectáreas del parque han sido degradadas por la minería, un incremento de más de 1.300% en comparación con las 122 hectáreas afectadas hace 25 años.

“El borde suroeste del parque está absolutamente minado”, denunció Cristina Burelli, fundadora de SOS Orinoco. La organización ha detectado 129 puntos de explotación minera dentro del parque, sin contar las balsas móviles de dragado, que escapan al registro satelital.

Una mina recientemente identificada en las cercanías de Troncal 10, en la zona de la Gran Sabana, preocupa especialmente a los ambientalistas. Se trata de una región donde nunca antes se había documentado actividad minera.

Además, en la llamada zona de amortiguamiento, una franja no legal de 10 kilómetros alrededor del parque, se han identificado 24 nuevas explotaciones, principalmente en la cuenca del río Caroní.

 

Turismo pone en riesgo la biodiversidad de Canaima

A la amenaza de la minería se suma el aumento exponencial del turismo. Según cifras oficiales, Canaima recibió más de 20.000 visitantes en 2023. La ONG advierte que la actividad turística no regulada está afectando ecosistemas altamente frágiles, como los tepuyes, considerados entre los sitios más biodiversos e irremplazables del planeta.

“Canaima fue declarado patrimonio no solo por el Salto Ángel, sino por su singularidad biológica dentro del escudo guayanés”, explicó Burelli. En los últimos años se han documentado vuelos turísticos diarios, aterrizajes en la cima de los tepuyes e incluso celebraciones privadas como bodas y cumpleaños, lo que aumenta el riesgo de introducir especies invasoras.

En el caso del Roraima, por ejemplo, se han reportado hasta 120 personas simultáneamente en su cima, lo que podría amenazar especies endémicas. Un hongo letal para los anfibios ya ha sido detectado en sapos exclusivos de este ecosistema.

 

 

 

 

 

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