Toronto (Canadá), 24 oct (EFE).- Canadá reaccionó este viernes con perplejidad tras el inesperado anuncio del presidente estadounidense, Donald Trump, de la suspensión de las negociaciones comerciales con Ottawa por una cuña publicitaria canadiense que criticaba los aranceles con palabras de Ronald Reagan.
La decisión de Trump, comunicada a través de un mensaje en su red social Truth Social, pilló desprevenido al Gobierno canadiense, que en las últimas semanas había redoblado los esfuerzos negociadores con la Administración de Trump para lograr eliminar o reducir los aranceles impuestos este año a sus exportaciones.
La sorprendente decisión presidencial también se produjo precisamente poco antes de que el primer ministro canadiense, Mark Carney, saliese este viernes hacia Asia en una gira de nueve días para reforzar los lazos comerciales con la región ante la necesidad de reducir su dependencia económica de EE.UU.
Carney, en la escalinata del avión en el aeropuerto de Ottawa, intentó rebajar las tensiones en declaraciones a los medios de comunicación.
«No podemos controlar las políticas comerciales de Estados Unidos. Reconocemos que esas políticas han cambiado fundamentalmente con respecto a la de los años ochenta, los noventa o el 2000», afirmó un aparentemente relajado líder canadiense que también recordó que Trump ha impuesto aranceles de distinto nivel a todos sus socios comerciales.
Tras señalar que en las últimas semanas se habían producido avances en las negociaciones bilaterales con Washington, Carney se mostró conciliador.
«Estamos listos para seguir el progreso cuando los estadounidenses estén listos a tener esas conversaciones porque beneficiará a trabajadores en EE.UU. y Canadá y familias en ambos países», explicó.
Precisamente Carney se reunió hace dos semanas con Trump en la Casa Blanca para acelerar esas negociaciones y, tras el encuentro, que ambos dirigentes calificaron como positivo, el presidente estadounidense ordenó a sus funcionarios que llegasen a un acuerdo con Canadá sobre las importaciones de acero y aluminio, que ahora tienen un gravamen del 50 %.
Pero estos avances parecen perdidos por un anuncio televisivo de la provincia canadiense de Ontario, la más industrial del país y una de las más afectadas por la política comercial de Trump, en el que se critican los aranceles utilizando un discurso pronunciado en 1987 por el presidente estadounidense Ronald Reagan.
El anuncio de la polémica
Gran parte de la sorpresa canadiense se debe a que el anuncio televisivo, pagado por la provincia de Ontario y transmitido en Estados Unidos, era conocido por el presidente estadounidense desde hace días.
La cuña publicitaria utiliza imágenes de un discurso pronunciado por el presidente Ronald Reagan en 1987 en el que explicó que los aranceles eran negativos para los trabajadores estadounidenses. Dos años después, el 1 de enero de 1989, entró en vigor el Tratado de Libre Comercio entre Canadá y EE.UU. que fue el precursor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) de 1994 con la inclusión de México.
Este viernes, el ‘causante’ del nuevo ataque de Trump, el jefe del Gobierno de la provincia de Ontario, el conservador Doug Ford, pareció mantener su postura a pesar de las represalias estadounidenses.
En un mensaje en las redes sociales, Ford colgó el enlace al discurso íntegro de Reagan de 1987 y señaló: «Canadá y los Estados Unidos son amigos, vecinos y aliados. El presidente Ronald Reagan sabía que éramos más fuertes juntos».
Por su parte, el líder de la oposición canadiense, el conservador Pierre Poilievre, aprovechó la decisión de Trump de cancelar las negociaciones comerciales con Canadá para atacar a Carney.
«Mark Carney prometió ‘negociar una victoria’ con el presidente Trump y llegar a un acuerdo para el 21 de julio. Todavía no hay acuerdo. Todavía no hay victoria», afirmó, para añadir que mientras tanto se están perdiendo empleos canadienses.






