Douglas Abreu / CNP 21627
@douglasabreub
El municipio San Rafael de Carvajal, inició el año nuevo con un pueblo despierto, desbordado, alegre y una elevada dosis espiritual de devoción con la tradicional Romería de San Benito de Campo Alegre, celebrada este primero de enero en esta pujante “Tierra de Estovacuy”.
Desde tempranas horas de la mañana – según nota suscrita por Marcos Montilla – hombres y mujeres de todas las edades, vestidos de blanco y portando banderas multicolores, se congregaron con fe y esperanza para rendir homenaje al Santo Negro.
El sonido de tambores y maracas resonó mientras la multitud se unía en cánticos y plegarias durante el recorrido de los Chimbangueles de Campo Alegre por las calles del pueblo. En cada paso por Cantarrana, Quinta Transversal, Avenida principal y El Limón, se sentía la energía y espíritu de la comunidad, transmitiendo una sensación de unión y devoción que trascendía cualquier diferencia.
Campo Alegre unido en una sola voz
La imagen de San Benito era llevada en andas, engalanada con flores y rodeada de fervorosos fieles que clamaban por protección, salud y prosperidad para todos. Los gestos de fe y devoción en los rostros de los participantes eran evidentes, mostrando el profundo arraigo de esta tradición en la población.
La Romería de San Benito, es sin duda, una manifestación cultural y religiosa que une a Campo Alegre en una sola voz. Es la ocasión perfecta para dejar atrás las preocupaciones del año que termina y dar la bienvenida al nuevo ciclo con fe y entusiasmo renovados.
Romería de San Benito “símbolo de identidad”
Más allá de la tradición religiosa, esta romería es también, una oportunidad para reforzar los lazos comunitarios y fomentar la solidaridad entre vecinos. Durante el recorrido, se podía observar a familias completas compartiendo momentos especiales, hermanando generaciones y creando recuerdos que perdurarán por siempre.
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