CAMPAÑAS POLÍTICAS EN TIEMPOS DE CRISIS

Por: Juan Carlos Peña Terán*

Una campaña política debe ser un proceso metódico y constante. El poder político es muy demandante en este sentido y es, realmente, muy complicado lograr cuotas de poder si no se toma en consideración la seriedad de este tema.

Usualmente creemos que el momento electoral lo es todo y que allí se concentra la totalidad de la estrategia política de las organizaciones, y esto es totalmente falso.

Una campaña política es un conjunto de actividades, técnicas, estrategias y tácticas que va más allá de lo pre-electoral, electoral y pos-electoral. Estos tres momentos sólo son una parte del conjunto, del todo político, donde una organización política, llámese partido político, movimiento electoral, etc., puede evaluar cuantitativamente el impacto (éxitos-fracasos-posicionamientos) de su campaña política, es decir, traducidos en cuotas de poder político; la presidencia de la República, las gobernaciones, alcaldías, diputados a la Asamblea Nacional, diputados a las Asambleas Legislativas o concejales.

Si no se hace campaña política, cuya característica, como ya dijéramos más arriba, es que debe ser coherente, constante y metódica, es muy difícil cosechar cuotas de poder político. Si no se hace propaganda política es casi imposible posicionar a una organización, porque la propaganda política se diferencia de la publicidad electoral en que la primera debe tener efectos a largo plazo, donde debe existir un mensaje con contenidos doctrinarios, ideológicos y programáticos (consignas) para que los simpatizantes, adherentes y militantes tengan una identificación con los postulados de esa organización política.

En tiempos de crisis democrática como la que se vive en Venezuela, la estrategia del régimen ha sido muy clara en este sentido: no permitir campaña política a ninguna organización de la oposición. A la hora del momentum pre-electoral y electoral, la oposición no tendrá tiempo de nada; serán tomados por sorpresa y obligados a tomar decisiones erráticas o inefectivas en la mayoría de los casos. En pocas palabras y en el argot beisbolero, serán agarrados fuera de base.

En tiempos normales una campaña política conlleva elementos importantes que sólo se observan en una democracia plena y en un Estado de Derecho íntegro como, por ejemplo, la libertad de expresión, libertad de organización, medios de comunicación libre, partidos políticos y movimientos electorales organizados y movilizados, entre otras variables que determinen una sana y justa competencia.

Hay que recordar que el chavismo no abrazó el sistema de partido único al estilo de Cuba o China sólo por mantener las apariencias, pero sí ha hecho hasta lo indecible por aproximarse a algo muy similar a través de métodos poco ortodoxos e inconstitucionales con el objetivo de pulverizar las voces disidentes y mantener al partido de gobierno como organización hegemónica. Aprendieron de la amarga lección del 2005 y ajustaron las tuercas; ya saben que al toro de la unidad hay que colocarle sus respectivas banderillas, pero hasta el punto de matar al “animal” antes de la corrida.

Al régimen no le bastará con la compra de una oposición institucionalizada al judicializar las directivas de los partidos políticos, amordazar a la prensa libre, cerrar radio y televisión independientes, encarcelar líderes no alineados al régimen, etc.; apuesto que aún veremos más de su repertorio.

¿Dónde está el supuesto nuevo CNE para velar por unas elecciones justas y libres en un año electoral? ¿Por qué siguen los partidos políticos de oposición en manos del Tribunal Supremo de Justicia? ¿Por qué continúan los presos políticos; ¿Por qué mantienen a los medios de comunicación cerrados o amordazados?

Son muchas interrogantes que deben dilucidarse dentro de una oposición cada vez más atomizada para tomar decisiones exitosas ante una realidad tan angustiante. Es necesaria una actividad política prolífica, sana y con sentido patriótico, apartando todo vicio e intereses personales. La unidad debe privar por sobre todas las estrategias, porque es esta la variable que moverá masas a la hora de ir a cualquier proceso electoral.

En una próxima conversación estaremos analizando las campañas electorales en tiempos de crisis.

*Politólogo

jcpt1966@gmail.com

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