Las Elecciones Presidenciales; aunque haya un Cronograma Electoral y se explique el cumplimiento aparente en sus etapas establecidas, incluyendo sub-cronograma auditor a lo interno del CNE; en realidad falta mucho más —y en su debido momento— para poder interpretar a cabalidad si los requerimientos del voto digno y seguro, en un ámbito de integralidad, se están teniendo en cuenta con la minuciosidad y exigencias del caso.
De los puntos básicos del Cronograma no se debe afirmar una total, ni siquiera regular, conformidad; teniendo en cuenta su manipulación de origen. Ideado por un grupo de afectos al continuismo —e incluso con anuencia del cónclave denominado ‘Acuerdo de Caracas’, también dispuesto a reemplazar los Acuerdos de Barbados—, comedidos y determinados a ponérsela bien al despropósito reeleccionista.
En la realización del calendario previsto hemos constatado cómo el organismo electoral ha dificultado, restringido e imposibilitado el proceso eleccionario, orientándolo y adecuándolo a una estrategia parcializada; en la cual, a la Única Oposición Democrática se le puso por delante un risco escarpado, minado de trampas y decepciones, para su desempeño electoral proselitista; mientras a los entusiastas oficialistas y pro reeleccionistas, un divertido tobogán de facilidades y ventajas.
Toda esta manipulación: de adelantar elecciones sacándole el cuerpo a las disposiciones constitucionales, colocando más incertidumbre sobre ese lapso post 28 de julio hasta el 10 de enero 2025; la restricción sobre el Registro Electoral, ha dejado a una buena parte de venezolanos sin participación, impedidos de ejercer sus derechos civiles y políticos; precisamente en estas aciagas circunstancias de la República donde se requiere su concurso en el rescate de la Patria.
Estas circunstancias, desmienten la pureza y la confiabilidad del CNE como árbitro; promocionadas a los cuatro vientos sin ser cierto, porque prevalece la desconfianza, siendo esto lo más grave y tendiente a combatir.
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A las Presidenciales, sin miedo
Unidos continuamos
en la Ruta Electoral que nos
[queda,
porque estamos tratando
de honrar a Venezuela;
rescatarla es nuestro deber con
[ella,
y con nosotros mismos,
siendo las víctimas de tantos
[años,
ahora convencidos
de que no habrán obstáculos
o abusos insalvables. Han llegado
por fin al llegadero,
están en un callejón sin salida
sitiados por el pueblo
que ahora les indica
la puerta trasera hacia la justicia.
Creemos que es lo justo;
necesario e imperioso precedente
si ansiamos un futuro
donde ellos no molesten
¡y con la democracia se gobierne!
L A V P
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Efervescencia electoral en el estado Trujillo, vistos los duelos de calle entre reales competidores
En Sabana de Mendoza, Valera, Trujillo, y otros encuentros, se realizaron ejercicios de movilización y reconocimiento del terreno, observándose la cualidad participativa de los electores, de la ciudadanía que promete sin temor llegar hasta el final dispuestos a producir el Cambio Político necesario; y también de quienes se han conformado, por convicción u obligación, seguir apoyando el continuismo, pese a estas experiencias ‘revolucionarias’ tan trágicas afectando diariamente, por tantos años, y en carne propia.
María Corina Machado, líder de la Resistencia Democrática, ha sido la estrella en las concentraciones populares trujillanas
Habiéndose observado en Portuguesa, Falcón, Zulia, los cambios y efectos, las recientes características del liderazgo de María Corina Machado; en su interacción con la población abierta, franca y extrovertida; se demostró una proyección más amplia de su imagen.
Con lo ocurrido en el estado Trujillo —muy especialmente en La Puerta, el día 9/5/24, donde tuvo a bien hospedarse e intercambiar emociones con tantísima gente aglomerada, superando las procesiones religiosas, dejando su estela inolvidable en el corazón de los puertenses— se ha podido precisar, sin incurrir en indebida exaltación, la consistencia y cualidad de quien sigue siendo la Candidata de la Unidad, porque MCM sigue llevando sobre sus hombros —y en sus manos el afiche del candidato presidencial Edmundo González— la enorme responsabilidad opositora.
Mimetizándose con un pueblo presto a interceptarla, no con intención de curiosear su humanidad sino para empaparla de afecto, de cariño inmenso, y declararle en voz alta su adhesión; exclamando entre voces y gritos emotivos, cual declamación de un trágico y amoroso poema, el rechazo a la realidad venezolana causante de su infelicidad y sufrimiento.
¿Cómo puede María Corina soportar esa carga emocional comprometida, suscitada entre su liderazgo y el pueblo?
Sabemos el historial del pueblo y sus líderes, mucho más de aquel donde hemos sido testigos o tenido suficiente referencia histórica —dejando en cada quien sus respectivas vivencias y valoraciones, sobre tal vez un Betancourt, Pérez, Caldera, Chávez…—, donde se siguió con vehemencia al candidato presidencial; pero con MCM se está hablando de un fenómeno, si no metafísico sí de enorme empatía trascendente en lo espiritual, fundamentada en resiliencia y esperanza. Este liderazgo, en su contexto, se muestra diferente e incomparable, y en consecuencia es inédito en Venezuela.
Las respuestas a sus fervientes seguidores distan mucho de la burda demagogia, porque ha venido difundiendo con hechos y coherencia una explicación convincente, reiterando su denuncia contra los desafueros del Régimen, advirtiendo además lo difícil —pero jamás imposible—, lo complicado del noble y estoico propósito de alcanzar el Cambio Político, condición prometedora del rescate de Venezuela; a través de la democracia y el Estado de derecho, garante de libertades ciudadanas, del bienestar y posibilidades de progreso.
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