El Campamento Humanitario de Rescate Venezuela que se llevaba a cabo en el sector El Limón del municipio San Rafael de Carvajal fue atacado con piedras, palos y armas de fuego por un grupo de cerca de siete irregulares encapuchado que se encontraban a bordo de motos, a la que los habitantes de la comunidad identificaron como “colectivos” al servicio de las alcaldías de Valera y Carvajal.
Además de lanzar piedras contra los ancianos, niños y mujeres que se encontraban en pleno proceso de revisión médica por parte de los galenos voluntarios, intentaron prender una bomba molotov y accionaron un arma de fuego con dirección al aire. La primera reacción de los afectados fue buscar dónde resguardarse, aunque acto seguido un grupo de jóvenes le hizo frente a los “colectivos” hasta hacer que se retiraran del lugar.
Pese a la amenaza la jornada continuó su curso y más de 400 personas, en su mayoría adultos mayores, fueron beneficiadas con revisión médica y fármacos gratuitos, entre los que se destacan hipertensivos, antipiréticos, antibióticos, antimicóticos, vitaminas, antiparasitantes, antialérgicos, antigripales, entre otros; además de que mil personas pudieron recibir un plato de comida: carne, arroz y ensalada.
Yoni Toro, responsable operativo de Rescate Venezuela en Trujillo, manifestó: “estábamos en la fase final de nuestra atención a las personas en caso de extrema vulnerabilidad de los sectores El Limón, Cantarrana y La Matera cuando llegaron unos facinerosos, que según la gente de la misma comunidad, son enviados por los funcionarios de las alcaldías de Valera y Carvajal y de la dirección del Aeropuerto Antonio Nicolás Briceño”.
El dirigente acotó que a dos vehículos les partieron los vidrios y sin embargo la comunidad no se dejó amedrentar, “los ciudadanos reaccionaron como debía hacerlo y lograron que los colectivos se fueran. El régimen debe entender que en Venezuela hay un pueblo que ya no lo acompaña y que perdió el miedo al momento de defender sus derechos”.
Dulce Salinas, coordinadora regional de programa social, además de expresar que agredir a las personas que buscan paliar el hambre y la necesidad en un país sumido en una aguda crisis humanitaria es algo totalmente inhumano por parte del régimen, agradeció la colaboración de efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana que se apersonaron en el sitio luego del incidente.