Camino de Piedra. Don Tulio Montilla Aranguren / Por Pedro Frailán

Sentido de Historia

 

 

Don Tulio Montilla nació en la Sabana del viejo Mendoza como lo sostiene Américo Briceño Valero en “Geografía del Estado Trujillo”, en el año de 1906. Es decir, que fue un hombre que recorrió el siglo XX, observó muchos cambios y los vivió a nivel universal y que tuvieron influencia sobre nosotros. Al principio del siglo, el paso del cometa Halley, que criollamente se denominó la oscurana, la Primera Guerra Mundial, la gripe española, la muerte del Dr. José Gregorio Hernández, la nueva evolución del mundo entre las décadas del veinte y el treinta.

Las crisis económica de 1929, la evolución del Gomecismo y su decadencia, la conformación de la ideología absolutista hegemónica, la Guerra Civil española, la Segunda Guerra Mundial, la formación de un nuevo orden internacional, la Guerra Fría. Nuevas ideologías de la década del sesenta, la llegada del hombre a la luna. En Venezuela, el régimen totalitario de Juan Vicente Gómez, la transición de la autocracia, dictadura y democracia representativa, marcado entre 1936 y principios de 1958 y por supuesto, el desenvolvimiento de la democracia bipartidista.

La caída del muro de Berlín y la conformación de un nuevo orden internacional multipolar, y los cambios que en Venezuela se comienzan a enmarcar en la última década del siglo. Pero este testigo presencial del siglo XX, don Tulio, tuvo una facultad, que fue un hombre preparado, lector culto y eso le dio herramientas de análisis e interpretación histórica fundamental para esta ciencia, porque la historia es dialéctica y ciencia viva en donde predomina el tiempo y el espacio superior en cualquier ciclo.

Nos dejó tres grandes textos de historia local y micro historia de gran valía, de agradable interpretación y disfrute. Documentos ecuánimes, certeros y equilibrados, sin ninguna alteración. Porque recordemos como lo decía un gran historiador trujillano de academia, el Dr. Ramón Urdaneta Bocanegra, “toda historia adulterada termina por ser enmendada”. Esos libros son: “Lo contó el abuelo, Camino de Piedra, la Virgen del Carmen y el Terrible Antonio.”

Recordemos que la crónica, es una de las primeras fuentes de la historia, proviene de los hechos y vivencias de los personajes de los pueblos que en muchas oportunidades predominan y vienen de la oralidad. Esta historia es la primera del mundo occidental y son los griegos quienes la reconocen. Con Heródoto, Tucídides. “Camino de Piedra”, en primer lugar el título nos transporta a las realidades de los pueblos, caseríos y comarcas trujillanas, que los caminos eran de tierra, a lo rústico los pueblos y los más modernos, los de piedra, por lo general así eran las calles, de estilo pavimentado.

Aquí se hace mención a una serie de personajes, sus labores diarias, sus virtudes y errores que son conocidas en el ámbito del método histórico como la microhistoria, las vivencias y las tradiciones. Los pueblos son mágicos, los son porque tiene su imaginario, esto sucede sobre todo en la leyenda, en la fábula, en esas mismas narraciones espectaculares, poco comunes, que a través de la oralidad se va quedando en tiempo y van transitando los caminos, pero se van desviando por medio de la exageración, la descalificación y en muchas ocasiones queda como relato mágico para ubicarlo en la literatura local de los pueblos o en su etnología.

Leyendas de camino dígame en nuestra etnología trujillana, cuando se recogen tradiciones en donde interviene la fe, que se van exagerando, puede ser por la inventiva, quedando en un lugar ficticio, enriqueciendo nuestro sincretismo. Como es caso de los fantasmas que para nosotros son los espantos, en donde intervienen expresiones universales adaptadas a nuestra idiosincrasia, el caso del diablo, la llorona, el silbón o el espanto de cual hecho propio, pero al final es espanto y nos produce miedo. Así vamos recorriendo los caminos, de Sabana de Mendoza, de la zona baja, otro tiempo, el bajo Trujillo.

Don Tulio nos dejó esta “Huella perenne”, para recordar así a Francisco Herrera Luque, en una “Historia fabulada” del mismo autor, aquí escrita por el cronista emérito de la Tierra del viejo Mendoza y de la Virgen del Carmen, que va a ser nuestro próximo encuentro, hoy fue “Camino de Piedra”.

 

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