La actividad que ya es una referencia en la región trujillana contó en esta oportunidad con la visita de la Virgen de la Paz que recorre el territorio, además de la Virgen del Talquito de Jajó para encontrarse, como es tradición con la Virgen de Durí, en una gran muestra del amor a Dios, manifestó el alcalde Wilmer Andara
Prensa Alcaldía Urdaneta
Desde tempranas horas de la mañana e incluso desde la noche anterior, las diferentes comunidades del municipio Urdaneta salieron para encontrarse en el sector conocido como El Alto de Durí para reunirse en el santuario de la Virgen del Rosario de Durí en demostración de la fe y devoción a esta hermosa aparición mariana.
La caminata, que ya es una referencia en la región trujillana contó en esta oportunidad con la visita de la Virgen de la Paz que recorre el territorio además de la Virgen del Talquito de Jajó para encontrarse, como es tradición con la Virgen de Durí, en una gran muestra del amor a Dios, así lo explicó el alcalde Wilmer Andara quien agradeció a los asistentes a esta extraordinaria caminata peregrina al Santuario de Durí.
Agregó el corregidor, “nuestro pueblo religioso y devoto de la Virgen del Talquito de Durí del municipio Urdaneta cumple con la devoción de asistir a la peregrinación anual que se hace todos los últimos sábados del mes de enero, donde asisten los fieles devotos de todas las parroquias del municipio y de estados cercanos, en caminatas organizadas desde diferentes puntos de concentración para llegar finalmente a la casa de la Virgen del Rosario de Durí en donde con mucha fe y esperanza los feligreses piden por su salud, por la paz y la prosperidad de sus familiares, amigos y demás compañeros de vida, así como por la paz y la salud de nuestro país y del mundo”.
En tal sentido, señaló el burgomaestre Andara que reconociendo esta tradición de fe y de arraigo cultural, que ha hecho unir lazos de hermandad entre nosotros los habitantes de este municipio laborioso y los visitantes de otros municipios y estados del país, el ejecutivo municipal ha decidido a través de un decreto declarar Día de Júbilo Municipal todos los últimos sábados del mes de enero para que fortalezcamos la cultura y nuestra religión.
Respeto y alegría
Se trató de una actividad que estuvo enmarcada en el respeto y la alegría, niños, jóvenes y adultos se congregaron como una sola familia, y eran muchas las palabras de armonía que se cruzaban entre los presentes.