Las calles de Boconó cada día se siguen deteriorando y por ningún lado se asoma la posibilidad de un plan del arreglo de las mismas o al menos, las más deterioradas.
Ingeniería Municipal que es a quien le compete de manera directa, ni siquiera dice, “Esta boca es mía”. Llama la atención que ningún vocero de la Alcaldía, ni por la cercanía de la navidad, se haya pronunciado al respecto, mientras desde todos los sectores del Jardín de Venezuela, siguen clamando por el arreglo de su vialidad, aunque sea con asfalto.
Los huecos que se observan cada día están causando más daños en los vehículos, siendo este uno de los lamentos del transporte público y también de los conductores particulares, quienes aducen que sus unidades diariamente se deterioran más.
En la calle Páez (vía alterna) entre Carabobo y Ricaurte, desde hace más de 5 meses, Hidroandes hizo unos arreglos en una tubería de aguas negras y el pavimento que necesariamente fue afectado, así se quedó pero hasta ahora, nadie toma la iniciativa de su arreglo.
El colmo de los descaros es que llevaron arena y tierra (ahora también tiene basura) y frente a dos organismos oficiales, sigue el hueco como un gran monumento a la indiferencia. Nadie puede quejarse de su propio destino, pero estas indolencias son las que explicarían las críticas al gobierno municipal y que tiene más que justificado el derrumbe de los castillos de arena.