Altos ejecutivos de Citgo Petroleum dijeron que los ingresos netos del segundo trimestre cayeron a menos de la mitad del nivel del año previo por una depresión en la industria de refinación, complicaciones por las sanciones de Estados Unidos contra Venezuela y la división de Citgo de la petrolera estatal Pdvsa.
El presidente ejecutivo, Carlos Jorda, y la presidenta de la Junta Directiva, Luisa Palacios, designados por el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, presentaron el jueves un plan para recuperar las ganancias, pagar deuda e invertir en operaciones tras la controvertida división este año de la matriz Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
Pero reconocieron que sus planes podrían verse complicados por las sanciones de Estados Unidos a Venezuela, que han afectado las relaciones con proveedores y socios.
Una cuestión polémica es si Citgo u otra subsidiaria de Pdvsa es responsable del pago de casi 1.000 millones de dólares que deberá hacerse a tenedores de bonos en octubre.
Citgo, con sede en Houston, el octavo mayor refinador de Estados Unidos, despidió a su presidente ejecutivo y otros altos funcionarios a principios de este año, y cesó todos los tratos con Pdvsa, luego de que Washington impusiera sanciones a Venezuela en busca de desbancar al presidente Nicolás Maduro.
En sus primeros comentarios públicos desde que se convirtió en presidente ejecutivo de Citgo la semana pasada, Jorda reveló que los ingresos netos cayeron a 122 millones de dólares en el segundo trimestre, desde los 255 millones del mismo lapso del año anterior.
Las sanciones estadounidenses interrumpieron algunas relaciones comerciales de larga data de Citgo, privaron a la compañía de los contratos petroleros venezolanos, forzándola a comprar crudo en efectivo.
Jorda pronosticó que las ganancias se recuperarán a medida que los márgenes crezcan con la creciente demanda de combustibles de bajo contenido de azufre y que las refinerías procesen una abanico más amplio de variedades de crudo.
Una cosa que Citgo no podrá hacer pronto es reanudar el pago de dividendos a las empresas matrices controladas por el Congreso opositor de Venezuela. Pagar la deuda tiene prioridad sobre el desembolso de dividendos, señaló Palacios.