Eduardo Porretti, jefe de misión de Argentina, afirmó que la legislación migratoria de su país estimula la llegada de venezolanos, publica El Nacional.
“Cada 20 minutos llega un venezolano a vivir a Buenos Aires”, afirmó Eduardo Porretti, encargado de negocios y jefe de misión de la Embajada de Argentina, al referirse a informes sobre la situación de la migración venezolana en su país.
“Estamos recibiendo muchos venezolanos, miles de ellos que trabajan en diversos sectores de la economía y la sociedad argentina”, manifestó el diplomático, quien agregó que la legislación migratoria de su país no frena y más bien estimula la llegada de los ciudadanos.
“Los venezolanos se han sentido muy cómodos en Argentina. Trabajan, se adaptan a las costumbres, son gente muy valorada. Es una corriente migratoria muy apreciada, que tiene buena prensa, son gente emprendedora, asociada al trabajo y al esfuerzo”, aseveró.
Porretti, que abandonó el país luego de ser llamado a consultas la semana pasada, indicó que la combinación de un país abierto a la migración como Argentina, y de otro que está en una situación económica y social tan dramática como la venezolana genera esta tendencia que hace de su país un destino ideal para la población que emigra.
Crisis política interna de Venezuela
A pesar de hacer mención de la situación nacional, el funcionario recalcó que no se inmiscuye en asuntos de la política interna venezolana. Dijo que no es fácil trabajar en Venezuela, pues es un contexto delicado y difícil que requiere mucha experiencia.
“Argentina es uno de los 14 países que integran el Grupo de Lima y que tienen una posición clara respecto a la situación de Venezuela, lo que impacta en el grado y el nivel de las relaciones con Caracas”, señaló.
“Sería impensable o difícil de imaginar una relación muy positiva o muy intensa teniendo en cuenta que la posición argentina es clara en derechos humanos y en materia de la crisis humanitaria”, agregó.
“Sin duda, Argentina tiene un papel protagónico en derechos humanos y esto tiene que ver con nuestra historia política reciente. Hemos pasado por una experiencia traumática y en lugar de negarnos a abordar esa cuestión, nos parece que es allí donde tenemos algo qué mostrar como referente en materia de derechos humanos”, manifestó.
Sobre el intercambio comercial, el diplomático señaló que sigue siendo medianamente interesante, aunque fue mucho mayor en el pasado, y aseguró que le gustaría que fuera más intenso para ver más productos argentinos en Venezuela: “Nuestros empresarios me han informado que hay problemas con la cadena de pago; en algunos casos han acumulado deudas y eso no ayuda a que se arriesguen”.
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