San Salvador, 1 may (EFE).- El presidente Nayib Bukele asumirá el próximo 1 de junio su segundo mandato consecutivo, que logró tras ganar las elecciones presidenciales de febrero pasado y reelegirse a pesar de la prohibición constitucional, con la economía como el principal reto.
Bukele, de 42 años y que llegó a la Presidencia en 2019 con la bandera de la derechista Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), goza de una amplía popularidad en parte por la «guerra contra las pandillas» que lidera y con la que, por el momento, tiene «controlado» el tema de la seguridad en el país.
No obstante, el mayor reto ahora para Bukele en su segundo mandato es mejorar la economía del país y de los hogares salvadoreños, una de las actuales demandas de la mayoría de la población que le respaldan en su guerra contra las maras.
De acuerdo con un sondeo de opinión del Instituto Universitario de Opinión Pública (Iudip) de la Universidad Centroamericana (UCA), al cierre del año 2023 la población salvadoreña mostró una «importante preocupación» sobre la situación económica.
La preocupación en torno a la delincuencia ha quedado relegada, indican los resultados, ya que apenas un 4 % de la población salvadoreña consideró que esta continúa siendo el principal problema del país.
Mientras, casi 70 de cada 100 salvadoreños opinaron que problemas como la economía (32,8 %), el desempleo (17,3 %), el alto costo de la vida (10,5 %), la pobreza (6,6 %) y el alto costo de los alimentos (2,7 %) constituían el principal problema del país, según los datos.
El mandatario apostó al bitcóin para mejorar la economía, sin embargo el 88 % de la población no utilizó este criptoactivo en 2023, según las últimas encuestas que han evaluado el tema.
Tampoco se ha hecho efectiva la construcción de una ciudad bitcóin, ni las remesas enviadas por billeteras de criptomonedas han reportado aumento, es más estas tuvieron una caída del 17,6 % en los primeros dos meses del 2024, respecto al mismo lapso de 2023.
Proponer un aumento del salario mínimo es otra demanda, ya que actualmente es de 365 dólares para el sector de industria, comercio y servicios, mientras la canasta básica de alimentos supera los 400 dólares mensuales.
Reducir la pobreza y la desigualdad, mejorar la educación pública y redireccionar esfuerzos para mejorar la calidad de vida de las mujeres y la niñez también deberían de ser temas parte de la agenda del mandatario para su próximo quinquenio, según diversas organizaciones de la sociedad civil y feministas.
En 2023, los hogares salvadoreños en la zona urbana se empobrecieron más que los de la zona rural, según datos de la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM), elaborada por la estatal Oficina Nacional de Estadísticas y Censos (ONEC).
El 27,2 % de los hogares de todo el país vivía en pobreza el año pasado, 0,57 puntos porcentuales más que el 26,63 % registrado en el 2022. En la zona urbana la tasa incrementó 1,62 puntos respecto a 2022, pasando de 24,88 % a 26,5 %.
Durante su campaña política el mandatario no hizo referencia a futuros proyectos económicos y sociales, por la población se mantiene con expectativas de lo que pueda suceder.
Bukele seguirá contando con el respaldo legislativo, ya que el Congreso es dominado por su partido, el oficialista Nuevas Ideas (NI), que cuenta a partir del 1 de mayo con 54 diputados de 60 en total.
El mandatario aseguró en la red social X en enero pasado que «no busca» una «reelección indefinida», ya que «no tenemos la figura del plebiscito, ni de referéndum, ni tampoco de la reelección indefinida».
«Solo estoy autorizado para correr por un segundo período», dijo.
No obstante, una reforma a un artículo de la Constitución aprobada el lunes por el órgano Legislativo abre las puertas a cambios en la Carta Magna para, según diversos analistas consultados por EFE, «favorecer» a Bukele y «perpetuarse» en el poder junto con su partido.