Bruselas, 23 feb (EFE).- La Unión Europea (UE) destacó este martes la importancia de mantener su potencia industrial tras la pandemia y ante las transiciones digital y ecológica, al tiempo que subrayó la necesidad de ser menos dependiente de países terceros para el suministro de determinados productos, una situación que ha puesto de manifiesto la crisis del coronavirus.
Asimismo, dadas las limitaciones al transporte de mercancías impuestas al principio de la pandemia, la Comisión Europea (CE) recalcó que está trabajando en un instrumento de emergencia para el mercado único con el que se puedan tomar decisiones rápidas ante imprevistos y garantizar los movimientos de bienes, servicios y personas.
El Ejecutivo comunitario ya presentó en marzo del año pasado, antes del primer confinamiento, su Estrategia Industrial para la UE, un repertorio de iniciativas con las que mejorar la competitividad y autonomía de la industria europea a nivel global, así como facilitar la transición ecológica y digital. Ahora prepara una actualización para reflejar la pandemia.
La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, aseguró hoy que si bien desde la presentación de esa iniciativa «mucho ha cambiado», las «ambiciones» de los Veintisiete no se han modificado.
«Nuestra Estrategia todavía está diseñada para garantizar que la industria puede liderar las transiciones gemelas ecológica y digital. Pero lo que ha cambiado es tanto la velocidad como la escala de esta transformación. Y debemos asegurar que nuestra industria no solo se mantiene al día con ese cambio, sino que también debería impulsarlo», declaró.
La política alemana se expresó en ese sentido durante los Días de la Industria de la UE, unas jornadas dedicadas al sector secundario.
«El mundo en el que sucederán esas transiciones no será el mismo que el marzo pasado», constató, para añadir que en los últimos doce meses la geopolítica y el modelo de competencia global han sido «desafiados de una manera que no se había visto en generaciones».
En ese sentido, mencionó las interrupciones en las cadenas de suministro o las exposiciones de las dependencias.
LOS NUEVOS AÑOS VEINTE
La exministra germana recordó que, tras la pandemia de la gripe española (1918-20), tuvieron lugar los «Felices Años Veinte», con una «gran expansión del crecimiento, la innovación y la transición tecnológica».
«Nuestra ambición es asegurar que tenemos el mismo periodo de crecimiento tecnológico e innovación. Para lograr esto, Europa necesita aprovechar el potencial de la transición digital y hacer de la industria un actor clave en eso. Esto requiere una inversión pública y privada significativa», aseguró.
Agregó que con el fondo de recuperación comunitario se tiene «una oportunidad histórica de proporcionar los fondos públicos», pero instó a tomar «las decisiones adecuadas» a la hora de realizar las inversiones.
Destacó, igualmente, que los proyectos para promover la transición digital y la innovación industrial también contribuyen a la descarbonización de la economía.
Von der Leyen consideró que se puede incentivar la inversión privada en nuevas tecnologías con el establecimiento de normas «claras, previsibles y comunes» para los Estados miembros de la UE, y precisó que Bruselas ya lo está haciendo en el ámbito de las inversiones verdes o las finanzas sostenibles.
«En los próximos meses, presentaremos normas más detalladas para ayudaros a financiar la transición hacia la neutralidad en carbono, de modo que los inversores puedan tomar decisiones totalmente informadas», dijo.
EMERGENCIAS EN EL MERCADO ÚNICO
Von der Leyen recordó las colas de camiones en las fronteras entre los países de la UE y las restricciones o prohibiciones para exportar productos «vitales» entre Estados miembros al principio de la crisis sanitaria.
«Esto nunca debería volver a pasar», avisó.
Aunque la Comisión actuó ante esas medidas, la presidenta de la CE afirmó que el Ejecutivo comunitario trabaja en un instrumento de emergencia para el mercado único.
«Garantizará el libre movimiento de bienes, servicios y personas con mayor transparencia y coordinación. Y acelerará las decisiones, siempre que surja una situación crítica. El mercado único hace fuerte a Europa. Así que debemos preservarlo y hacerlo funcionar en todas circunstancias, en especial, cuando lo necesitamos más», aseveró.
Reconoció que la pandemia también ha demostrado la dependencia de Europa para el suministro de «ciertas materias primas» y puso como ejemplo las vacunas elaboradas a partir de ácidos ribonucleicos mensajeros (ARNm), como las de Pfizer y Moderna.
«Uno de los obstáculos actuales está vinculado solo a dos moléculas sintéticas: si tuviéramos solo 250 gramos más de esas moléculas, dicen las empresas, serían capaces de producir un millón más de dosis de vacunas», explicó.
Añadió que incluso las transiciones ecológica y digital también dependen de una serie de materias primas «escasas» que los Veintisiete importan, como el litio para los coches eléctricos. Indicó que el 98 % de las tierras raras (diecisiete elementos químicos) que la UE necesita proceden de China.
«Esto no es sostenible. Así que debemos diversificar nuestras cadenas de suministro. Y, al mismo tiempo, debemos invertir en tecnologías circulares que reutilizan recursos en vez de extraerlos de manera constante», defendió.
En cualquier caso, destacó el liderazgo global europeo en la industria automotriz, agroalimentaria, farmacéutica o de la moda.
También apuntó que, durante el siglo XXI, la UE ha producido «más de 60.000 invenciones ecológicas de gran valor», más que ningún otro país y seis veces lo logrado por China, según señaló.
Expuso que la Unión también es líder global en los robots colaborativos, que no sustituyen a los trabajadores, sino que complementan su labor.
Von der Leyen, además, instó a cerrar nuevas alianzas y asociaciones entre el sector público y privado.
El comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, afirmó que la pandemia ha demostrado la importancia de la resiliencia colectiva.
Por su parte, el presidente de la Eurocámara, David Sassoli, aseguró que la industria de los Veintisiete debe estar «coordinada» y ser «enérgica» a nivel europeo para «proteger empleos».
Añadió que el Parlamento Europeo ve la pandemia como una «oportunidad única para repensar y reformar» el contexto económico e industrial y lograr un sector secundario más competitivo, activo en lo social y resistente a crisis externas.
Calificó de «fundamental» avanzar hacia la transición ecológica «sin dejar a nadie atrás» y también abogó por diversificar las cadenas de suministro.