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Cuando la Universidad de los Andes (ULA) arriba a sus 234 años de fundación este 29 de marzo, el rector Mario Bonucci resalta mediante mensaje público que “no ha podido la oscuridad socialista apagar la luz y la esperanza del saber, saber libertario que ha resistido aferrado a la razón, la palabra y la justicia, esperanza que nos ha dado la fuerza necesaria para dar un paso al frente cada día”. Aunque por la situación país no es tiempo de celebrar, considera fundamental avivar la esperanza como un sinónimo de rebeldía.
Al respecto la máxima autoridad ulandina argumenta que “somos esperanza. De la esperanza nace la obra de Fray Juan Ramos de Lora. Movidos por la esperanza de un futuro mejor cientos de miles de hombres y mujeres han pasado por esta institución; la esperanza es un sentimiento inseparable de una universidad: con esperanza se investiga, por ella nos esforzamos como docentes, estudiantes o trabajadores, con esperanza resistimos y si caemos por ella nos volvemos a levantar”.
Rol inquebrantable
Para el profesor Bonucci el nuevo aniversario institucional invita a reflexionar sobre el rol en procura del rescate, preservación y fortalecimiento de sistema democrático. “El rol de una universidad en cualquier sociedad implica la formación de los ciudadanos, capacitándolos para encontrar soluciones a los problemas que les aquejan. Implica formación de ciudadanía, una formación de hombres libres intelectualmente”, asevera. Cabe destacar que frente a la coyuntura actual, la ULA no realizará los acostumbrados actos protocolares por su aniversario, no obstante, sigue comprometida con Venezuela, la academia, ciencia, investigación, así como con los avances tecnológicos.
Referente universitario
A propósito del aniversario ulandino, el vicerrector encargado del Núcleo Universitario “Rafael Rangel” (NURR), Geovanny Castellanos, precisa que la ULA se mantiene firme en la defensa democrática y libertaria, además, como en oportunidades anteriores, hace frente a los gobiernos que atentan contra el pueblo, convirtiéndola en un gran referente. El profesor Castellanos cree que la universidad acompañada de la sociedad civil suma esfuerzos por superar las adversidades, incluso reitera la disposición de facilitar su talento humano, tecnología e infraestructuras.
Asimismo, destaca que “basada en su compromiso histórico, académico y social, la ULA está llamada salir de la crisis, en construir el saber, a la vez aportar soluciones a tantos problemas”. Comenta que pese a las arremetidas oficialistas, la ULA salvaguarda su autonomía, residida en el Consejo Universitario (CU) conjuntamente con las Asambleas de Facultades y Núcleos; cuenta con la capacidad de establecer su propios mecanismos de acción jurídica, reglamentarios y procedimentales, garantes de regir la comunidad universitaria; y elabora planes, programas o proyectos académicos, de investigación, aunado a los sociales.