Bolsonaro llegó a la sede del Congreso de Brasil para tomar posesión del cargo aclamado por decenas de miles de seguidores en las calles de la capital y ovacionado por la mayoría de los parlamentarios en el hemiciclo.
Bolsonaro, junto a su esposa Michelle, llegó al Parlamento tras un breve desfile en un automóvil Rolls Royce «Silver Wraith» sin capota, en el que recorrió unos mil metros hasta la sede del Congreso, donde cientos de diputados le ovacionaban mientras seguían las imágenes por televisión.
Tras recibir la banda presidencial de su antecesor, Michel Temer, el flamante presidente Jair Bolsonaro afirmó desde el balcón del Palacio del Planalto que Brasil «comenzó a liberarse del socialismo».
«Hoy es el día en que el pueblo comenzó a liberarse del socialismo, de los valores invertidos, del gigantismo estatal y de lo políticamente correcto», dijo. «Esta es nuestra bandera, que jamás será roja (color del PT). Sólo será roja si es necesaria nuestra sangre para mantenerla verde y amarilla», agregó.
Pese a que antes, en el Congreso, había desplegado un tono más conciliatorio tendiente a generar un clima de unidad nacional luego de una campaña electoral muy polarizada con el candidato del Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad, en su segunda alocución del día no ahorró chicanas contra los petistas, aunque no los nombró específicamente.
Bolsonaro ratificó así su visión absolutamente crítica de los gobiernos de Lula da Silva y Dilma Rousseff , que pasaron de una primera etapa de euforia y sueños de grandeza (que incluyeron el Mundial de Fútbol 2014 los Juegos Olímpicos 2016), a la recesión y al mayor escándalo de corrupción de la historia con el escándalo del Lava Jato.
«Es necesario acabar con la corrupción, los privilegios y las ventajas -insistió-. Los favores partidarizados deben quedar en el pasado, para que el gobierno y la economía sirvan de verdad la nación».
Asistentes
A la ceremonia central de la asunción de Bolsonaro asistieron los presidentes Mario Abdo Benítez (Paraguay), Tabaré Vázquez (Uruguay), Sebastián Piñera (Chile), Evo Morales (Bolivia), Marcelo Rebelo de Sousa (Portugal), Jorge Carlos Fonseca (Cabo Verde) y Juan Orlando Alvarado (Honduras).
También estuvieron presentes los primeros ministros de Hungría, Viktor Orbán; de Israel, Benjamin Netanyahu; y de Marruecos, Saadeddine Othmani. Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, envió a su secretario de Estado, Mike Pompeo y le escribió por Twitter a Bolsonaro poco después de su jura.
La jornada estuvo cargada de actividades protocolares propias de la asunción de las que también participó la primera dama, Michelle Bolsonaro.