“Bolivita” cristalizó su sueño

Uzcátegui no dejó dudas de que es superior.

No fue fácil ese camino. Pero en febrero del 2011, de la mano del empresario Jorge Salom emprenderían ambos un viaje que les cambiaría la vida. Este 2018 le deparaba otra historia, logra cristalizar el sueño de ser campeón mundial

  

El boxeador profesional vigiense José “Bolivita” Uzcátegui logró uno de sus sueños anhelados desde que estaba chico, cuando a los 16 años conseguía uno de sus títulos nacionales y en unas declaraciones a un medio manifestaba con voz fuerte “voy a ser campeón del mundo”. Pasaron once años para que se hiciera realidad y se le abra ahora un compás de grandes oportunidades para convertirse en un súper campeón de una categoría que no tenía Venezuela a ningún consagrado.

Fue un 14 de marzo del 2007 cuando el orgullo de El Vigía y Tijuana –la tierra que le ha acobijado desde hace siete años, desde que comenzó su carrera profesional- hizo tal declaración con esa “mirada de tigre”, con la alegría de un chico que apenas estaba saliendo de su etapa de adolescente para convertirse en un hombre responsable y un atleta con una gran pegada.

José Olavides Uzcátegui Durán, nacido el 24 de diciembre de 1990 (27 años ya cumplidos) no olvidó nunca aquel reportaje, lo atesoró como si de un cinturón o una medalla de oro olímpica fuese, como un recordatorio del objetivo que tenía trazado en el futuro.

No fue fácil ese camino. Pero en febrero del 2011, de la mano del empresario Jorge Salom emprenderían ambos un viaje que les cambiaría la vida, especialmente la de aquel joven vigoroso de victoria. Un largo trayecto de siete años, como curioso religiosamente el número mágico de Dios, el que tuvo que pasar “Bolivita” para conseguir la consagración.

Emocionante fue el momento de la celebración.

 

Dos tropiezos

Dos tropiezos pudieron poner fin a su sueño, tras derrotas ante el ruso Matt Korobov y una injusta descalificación contra el mismo Andre Dirrell, pero por el contrario, como manifiesta Rocky Balboa en su saga televisiva, “lo importante no es caer, sino levantarse y seguir avanzando”, Uzcátegui logró resurgir y demostrar de qué está hecho, con una lección de boxeo y con una gallardía el pasado 3 de marzo obtendría el título mundial interino de la Federación Internacional de Boxeo.

“Lo dije en aquella oportunidad que sería campeón del mundo y lo he logrado. Con mucho esfuerzo, con dedicación y sacrificio he podido cumplir mi palabra, gracias a mi equipo de trabajo, a mi gente, a mi familia, a mi mánager Jorge Salom, quien creyó en mí y me trajo a México para que juntos pudiéramos obtener este título, y los que vendrán porque nos prepararemos para alcanzar el absoluto y retar a otros grandes campeones”, sostuvo emocionado el púgil vía telefónica desde su segunda casa, Tijuana.

 

LA FRASE

“Lo dije en aquella oportunidad que sería campeón del mundo y lo he logrado”

“Bolivita” Uzcátegui

 

De interés

Uzcátegui no dejó dudas de que es superior a Dirrell sobre el cuadrilátero, como lo demostró en el «Barclays Center» de Brooklyn. Durante toda la pelea Uzcátegui mostró la misma dinámica, presionando a Dirrell, castigándolo con ambas manos y saliendo de la zona de peligro con buena combinación de piernas

Once años después y tras siete años juntos, “Bolivita” y Salom logran alcanzar el título.

 

 

 

 

 

 

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