La Paz, 16 oct (EFE).- Los bolivianos iniciaron este jueves el periodo de «silencio electoral» o reflexión previa a la segunda vuelta del domingo por la Presidencia y Vicepresidencia del país que disputarán los binomios liderados por el centrista Rodrigo Paz y el derechista Jorge Quiroga, tras el cierre de campaña de ambas fórmulas en la víspera.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia recordó en un comunicado de prensa que la Ley del Régimen Electoral establece que la difusión de propaganda «puede realizarse en actos públicos de campaña hasta 72 horas antes de la jornada» de votación, prevista en este caso para este domingo 19 de octubre.
«Vulnerar el periodo de propaganda y las disposiciones del reglamento podría constituir faltas electorales sancionadas con una multa equivalente a veinte salarios mínimos», mencionó el organismo.
El salario mínimo en Bolivia es de 2.750 bolivianos, equivalentes a unos 395 dólares, por lo que la multa mencionada sería de unos 55.000 bolivianos, unos 7.902 dólares.
Por esto, el TSE señaló a las organizaciones políticas que participan en la segunda vuelta «que el material de propaganda electoral difundido en sus respectivas campañas deberá ser retirado de manera inmediata», o «cubierto en su totalidad con material opaco que impida la visibilidad de su contenido».
Esta medida se deberá mantener «hasta la conclusión de la jornada electoral del domingo 19 de octubre», agregó.
Este jueves, los tribunales electorales departamentales (TED) iniciaron el envío de material electoral a las áreas rurales en las nueve regiones del país, con escolta militar y policial, dentro de la cadena de custodia prevista por el TSE para los comicios.
Las maletas electorales contienen dos tipos de materiales, los considerados «sensibles» que incluyen las papeletas, actas, listas de ciudadanos habilitados e inhabilitados para votar, certificados de sufragio y hojas de trabajo.
Los maletines también contienen material «no sensible», pero necesario para la labor de los notarios y jurados electorales, como bolígrafos, sellos, señalética y mamparas para el sufragio individual.
En la víspera, el senador Paz cerró su campaña en la ciudad sureña de Tarija y el expresidente Quiroga (2001-2002) lo hizo en La Paz.
Ambos fueron los candidatos más votados en las elecciones generales del pasado 17 de agosto, en las que los bolivianos también sufragaron para renovar al Parlamento nacional para el próximo quinquenio.
Como ningún postulante presidencial alcanzó el porcentaje requerido para proclamarse ganador en primera vuelta, el domingo será la primera vez en la historia de Bolivia en que los nuevos gobernantes se elegirán en un balotaje, un mecanismo introducido en la Constitución vigente desde 2009.
Paz es candidato del Partido Demócrata Cristiano (PDC) junto al expolicía Edman Lara y Quiroga representa a la alianza Libre junto al emprendedor tecnológico Juan Pablo Velasco.
El nuevo presidente tomará juramento el próximo 8 de noviembre para un periodo de cinco años, lo que supondrá también el fin de los casi veinte años de gobiernos del izquierdista Movimiento al Socialismo (MAS).
La segunda vuelta se realiza en un contexto de crisis económica reflejado en la persistente falta de dólares, escasez de combustibles y encarecimiento de productos básicos.
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