El municipio Boconó se convirtió en el Jardín de la Misericordia este domingo 07 de abril, cuando más de 2.500 personas se concentraron en el Gimnasio Cubierto José Gregorio Quintero.
Cientos de feligreses, en su mayoría acompañados por familiares y amigos; junto a distintos apostolados como los Encuentros Familiares de Venezuela, Emaús y Samuel, se encargaron de animar y alabar a Jesús en su Gran Fiesta de la Divina Misericordia.
Las 15 parroquias eclesiásticas de la Zona Pastoral Boconó estuvieron reunidas en este recinto para recordar la Misericordia de Dios e implorar por la paz y la salud del mundo entero.
El párroco del Santuario Diocesano San Alejo, Luis Felipe Torres, dijo que esta décima sexta fiesta de la Misericordia, reúne a todos los boconeses para manifestar el gran amor a Dios y poner su corazón al lado del hombre que tanto lo necesita.
Entre tanto, el padre Argenis Torres, de la parroquia Nuestra Señora de la Coromoto, pidió lluvia de bendiciones para Venezuela. «Porque Misericordia es: pedir justicia, libertad, es obrar buscando el bien común, es querer para mí hermano y las futuras generaciones una patria libre, soberana, libre de odio y divisiones, una patria bonita, como quiero una Iglesia bonita. Por eso necesitamos hombres y mujeres misericordiosos», destacó.
En la hora de la coronilla, el padre Ronald Araujo de la parroquia San José de Tostós, hizo una oración especial por las familias y los enfermos.
Un momento especial y conmovedor fueron las obras realizadas por miembros de las parroquias de Campo Elías, Mosquey, Boconó y El Carmen. Dramatizaciones que llamaron a la reflexión tanto personal como espiritual.
La musicalización estuvo a cargo del coro parroquial Nuestra Señora del Carmen.
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