Este lunes Boconó cumple 459 años desde que Juan de Segovia en un gesto heroico de rebeldía y arraigo ancestral, se opuso al traslado de Trujillo de Salamanca al Valle de Motatán y se quedó junto con los encomenderos en El Valle de Boconó dando así origen al asentamiento definitivo el 30 de mayo de 1563.
El reparto de encomiendas realizado por Diego García de Paredes entre agosto y octubre de 1560, sirvió de base a la economía rural y agrícola del Valle de Boconó; pero además de los desacuerdos y enfrentamientos entre Diego García de Paredes, partidario de que Trujillo permaneciera en el Valle, y Alonso Pacheco, que se oponía a tal decisión, trajeron como consecuencia un nuevo traslado de Trujillo, esta vez, a las riberas del río Motatán.
Desde hace varias décadas, hemos venido haciendo hincapié de esta fecha, por sugerencia de nuestra cronista oficial del municipio Boconó, Lourdes Dubúc de Isea, en cuanto a que no debe hablarse de fundación, porque Boconó ya existía y justamente lo que celebramos es la negativa de sus pobladores a un traslado.
De acuerdo a sus investigaciones – comenta – que un grupo de encomenderos a cuyo frente estaba Juan de Segovia, decidieron permanecer en Boconó y así llega el 30 de mayo de 1563, fecha del inminente traslado de Trujillo de Salamanca y en gesto de desacuerdo rotundo, se ratifica la decisión en contra del traslado y Juan de Segovia al mando de los encomenderos, hace respetar su criterio.
También es oportuno recordar especialmente para las nuevas generaciones, que Doña Ana Ruíz de Segovia, viuda de Juan de Segovia, es quien dona las tierras correspondientes a su encomienda para que su hijo Pedro de Segovia erigiera a Boconó bajo el patronato de San Alejo y que luego en su primera visita, el 26 de junio de 1813, el Libertador Simón Bolívar lo bautizara como El Jardín de Venezuela.
Plan de Desarrollo Integral
Agraciadamente en sus 459 años, Boconó ha seguido creciendo y hubo un momento en que se le vio un progreso armónico, porque el mismo estuvo basado en un Plan de Desarrollo Integral bien concebido, pero que fue rebasado hace varias décadas y desde entonces nadie más se ha ocupado de actualizar y normar el crecimiento urbanístico, social y ambiental del Boconó.
Ahora seguimos observando que ni siquiera han aprobado una nueva Ordenanza de Urbanismo y Construcciones en General, por lo que la anarquía imperante cada día deja menos espacio para el buen vivir.
Empezando por el irrespeto que se observa en el Casco Central de Boconó, pese a que el mismo está protegido mediante una ordenanza que delimita una amplia área urbanística. El caso es que no prevén el impacto ambiental, pero por si fuera poco, no se ve la disposición para actualizarla el orden legal y proteger las pocas construcciones centenarias y más por el contrario, están permitiendo que las mismas se derrumben como es el caso de la edificación donde funcionó la Unidad Sanitaria y que sentó las bases en el estado Trujillo como la primera Escuela de Medicina Simplificada en nuestra Entidad Federal.
Esta vieja casa que hoy luce en ruinas, fue certificada en el 2009 por el Instituto de Patrimonio Cultural, decidió protege esta estructura que tiene una historia muy valiosa, como así figura en los registros patrimoniales del municipio. Lamentablemente el 08-10-2018 se presentó una emergencia en Miticún con 7 familias y en este momento ya van sumando cuatro años (09-10-2018) que fue destinada para albergarlas preventivamente como refugiadas y donde por el mal estado de dicha estructura, estas se encuentran bajo el grave peligro que los tapiales puedan venirse abajo.
No esperen la foto
Muchos son de la opinión que se debe mantener la continuidad administrativa. Si se sigue aplicando esto último, el pueblo sabrá valorar.
El tiempo transcurrido ya no cuenta, ahora hay que mirar al futuro; así como trabajar y gestionar con el ánimo de hacer las cosas, especialmente poniendo orden en casa con los servicios públicos.
Esto también se logra gestionando la conclusión de varias obras paralizadas: Unidad de Diálisis, El Simoncito (Rincón 3) y la Medicatura Forense. Así mismo gestionar el oncológico, el polideportivo y el viaducto. Reubicar el relleno sanitario; arreglen la vialidad interna y la Troncal 7 (Cruce de Flor de Patria hasta Portuguesa). Culminen la carretera que nos conduce para Las Mesitas, con la misma voluntad que se dispuso para el bacheo de Boconó hasta Niquitao. No esperen la foto, el pueblo los está evaluando.
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