El segundo mes de la cuarentena social en Venezuela llegó a su fin con más incertidumbre y dolor que con soluciones y optimismo ante la desaparición de casos de Covid-19 en el estado Trujillo, así lo afirman boconeses, mujeres y hombres emprendedores que no aguantan un día más sin trabajar, sin tener ingresos económicos para llevar el sustento del día a día a sus hogares.
Lesbia Boza, habitante de Valle Verde y comerciante, manifiesta que ha sobrevivido a la cuarentena social “peleando como gatos patas pa’ arriba” porque no le permitían trabajar, “una esta acostumbrada a salir día a día por el sustento y ahora que puedo ofrecer comida y calzados y, trabajo con pago móvil o transferencia, la mayoría de las horas del día no hay sistema de telefonía móvil o internet; producto de los constantes apagones”, comenta.
Boza relata que en muchas ocasiones se va a su casa con las manos vacías, aunado a eso no tiene gas desde hace dos meses, “ayer por ejemplo mi familia no pudo almorzar porque no tengo gas y como no había luz no pude cocinar. Tengo dos niños y uno de ellos toma tetero, pero no le gusta batido por los grumos que le quedan. Es difícil”.
Recomendaciones
Lesbia plantea entre las posibles flexibilizaciones de la cuarentena incrementar las horas de prestación de servicio hasta las 4:00 p.m., argumenta que si trabaja hasta la 1:00 p.m. el riesgo sería igual hasta las 4:00 p.m., además la pandemia no tiene horario.
Por lo demás, considera urgente se reactive el transporte público porque sino camina cancela la carrera de un moto taxi en Bs. 100.000 o Bs. 150.000 en efectivo. “Sino hago así debo pagar un litro de gasolina en $2 por eso tampoco me explico como hay gasolina revendida y no hay disponible para particulares. Sufrimos por todas partes”, cuestiona.
Génesis Valladares, habitantes del sector Los Pantanos, refiere que su familia y vecinos sufren por las constantes fallas de luz, “se dañan electrodomésticos y comida. Se supone que si estamos en cuarentena necesitamos una manera de recrearnos y ni televisión se puede ver”.
Pide a las autoridades competentes permitir a comerciantes abrir sus negocios, así como gestionar la venta oportuna de gas doméstico e incrementar el número de unidades de transporte y los días del servicio, es decir que no sólo sea lunes, miércoles y viernes.
Ellas hablan
Lesbia Boza: “Trabajo con pago móvil o transferencia, pero la mayoría de las horas del día no hay sistema de telefonía móvil o internet producto de los constantes apagones”.
Génesis Valladares: “Tengo tres meses sin gas, cocino a fogón. Paso horas en las paradas en espera de una buseta, pero molesta ver vehículos particulares en las estaciones de servicio colocando combustible”.
Karley Durán.- CNP: 23.921.
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