Washington, 29 mar (EFE).- El presidente estadounidense, Joe Biden, seguirá «de cerca» el juicio que comenzó este lunes por la muerte del afroamericano George Floyd, que provocó la mayor ola de protestas contra la brutalidad policial y la violencia racial en Estados Unidos en décadas.
«Ciertamente (el presidente) lo estará viendo de cerca, al igual que los estadounidenses en todo el país», afirmó la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, en su rueda de prensa diaria.
Psaki aseguró que el caso de Floyd abrió «una herida» en EE.UU. y «reveló a un montón de gente en el país el tipo de injusticia y desigualdad racial que sufren muchas comunidades todos los días».
Asimismo, indicó que la muerte del afroamericano llevó a Biden a asumir la injusticia racial como «una prioridad» y a hacer de «la igualdad uno de los elementos centrales» en su Administración.
Una vez completada la selección del jurado la pasada semana, el juicio contra Derek Chauvin, el expolicía blanco acusado del asesinato de Floyd en mayor de 2020, comenzó este lunes con los argumentos orales de las partes en un juzgado de Mineápolis (Minesota).
El inicio del juicio estuvo protagonizado por uno de los vídeos grabados por transeúntes, donde se ve a Chauvin presionando la rodilla sobre el cuello de Floyd, que se quejó de que no podía respirar hasta que quedó inconsciente.
El exagente está acusado de asesinato en segundo grado, penado con hasta 40 años de cárcel; asesinato en tercer grado, con una condena máxima de 25 años; y homicidio en segundo grado, que acarrea hasta 10 años de privación de libertad.
Sin embargo, como no tiene antecedentes penales solo podría ser condenado a un máximo de 12,5 años de prisión por los primeros dos cargos y a 4 años de cárcel por el tercero.