Washington, 22 ene (EFE).- El nuevo presidente de Estados Unidos, el demócrata Joe Biden, lanzó este viernes un plan para proveer «alivio económico de emergencia y equitativo» para las familias, las comunidades y las empresas afectadas por la pandemia.
Las instrucciones del presidente forman parte de un conjunto de medidas por un monto de alrededor de 1,9 billones de dólares que Biden enviará al Congreso, donde los demócratas tienen mayoría en ambas cámaras.
«La pandemia ha empujado a Estados Unidos a una crisis económica (…) Más de 10 millones de personas están sin empleo, 14 millones de inquilinos están atrasados en sus pagos, 29 millones de adultos y al menos ocho millones de niños bregan con la inseguridad alimenticia», argumenta el documento del plan divulgado por la Casa Blanca.
La iniciativa de Biden incluye instrucciones para que el Departamento de Agricultura amplíe los programas federales de ayuda alimentaria y al Departamento del Tesoro para que modifique sus programas de manera que el alivio llegue a unos ocho millones de personas que no han recibido asistencia desde que empezó la pandemia.
«En todo el país, uno de cada siete hogares y más de uno de cada cinco hogares afroamericanos y latinos dan cuenta de dificultades para adquirir la comida que requieren», continuó el anuncio.
«El presidente Biden insta al Congreso para que proporcione apoyo adicional asegurando que todas las personas, sea cual sea su situación, tengan acceso a alimentos sanos y asequibles», agrega.
Desde que la pandemia comenzó a propagarse en Estados Unidos hace un año, el Gobierno federal distribuyó, primero, un cheque de 1.200 dólares y a fin de año otro de 600 dólares a todos los contribuyentes, y en su propuesta, Biden añade la distribución de otro cheque de 1.400 dólares como alivio temporal ante las dificultades económicas de la población.
Biden solicitó al Departamento de Trabajo que clarifique que los trabajadores tienen un derecho, garantizado por la ley federal, a negarse a cumplir con tareas «que pongan en peligro su salud, y que si lo hacen igual califican para obtener el subsidio por desempleo».
En una de las iniciativas con mayor impacto potencial que incluye el plan, Biden propuso que se aumente a 15 dólares por hora el sueldo de más empleados del Gobierno federal y añadió que el Ejecutivo solo debería «asignar contratos a empleadores del sector privado que paguen la misma remuneración a sus trabajadores y les otorguen licencia pagada por emergencias».
El anuncio de la Casa Blanca sostiene que «en 2019, el 43 % de los hogares indicó que tenía al menos un miembro de la familia con condiciones de salud preexistentes, y muchos de ellos tienen un riesgo mayor de enfermedad grave o muerte si contraen la covid-19».
Biden «cree que los trabajadores deben tener el derecho a emplearse en sitios seguros y que nadie debería tener que elegir entre su salario y la salud propia y de sus familias».
«Durante la pandemia los programas gubernamentales han suministrado el apoyo muy necesario para ayudar a decenas de millones de personas en el pago de alquileres, hipotecas y otras facturas, para conseguir la comida que necesitan y el acceso al cuidado de la salud», indicó la Casa Blanca.
«Sin embargo -agregó-, ese apoyo crucial no siempre llega a quienes más lo necesitan».
Muchas familias han tenido que lidiar con reglas de elegibilidad que son muy complicadas y por ello, por ejemplo, más del 20 % de los créditos en el impuesto sobre los ingresos no se ha reclamado y, según una encuesta mencionada en el comunicado, menos del 40 % de los trabajadores del sector de servicios, despedidos durante los cierres de actividades, recibe los beneficios por desempleo.
Estados Unidos, el país más afectado del mundo por la pandemia, registra 24,6 millones de casos confirmados y más de 410.00 muertes por la covid-19, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.