Eduardo Viloria /DLA
Betijoque, la tierra de Rafael Rangel, conocida también como la cuna de Santos y Sabios, estuvo en completa oscuridad desde las 8 de la noche del viernes 17 de noviembre hasta las 2 de la tarde del sábado 18, cuando de nuevo volvió el fluido imprescindible en los hogares, cuya falla o ausencia provoca también interrupción de las comunicaciones telefónicas y de celulares.
Cortes que también causan un gran daño cuando falla y llega el fluido con fluctuaciones que dañan los electrodomésticos del hogar, como ha venido sucediendo en todos los municipios del eje panamericano.
En las oficinas de la empresa Corpoelec, no dan razón de las fallas tan prolongadas, que se producen de continuo, generalmente cuando se asoma una lluvia en el horizonte y se producen truenos como anuncio de los aguaceros.
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