De acuerdo a información de la Vicaria Diocesana para las comunicaciones, en Trujillo fueron celebrados los 125 años de la Consagración de Venezuela al Santísimo Sacramento, igualmente el décimo aniversario de haber sido elevado a obispo, el titular de la diócesis actual de la región Monseñor José de la Trinidad Fernández Angulo
Detalla la información enviada a los medios de comunicación, que la celebración fue posible en la ciudad en Trujillo, ciudad capital del estado, cumpliéndose un programa que incluyó procesión desde el templo Santa Rosa, hacia la Catedral, muestra de la renovación de la Consagración de Venezuela ante el Santísimo, además de solemne Eucaristía y actos del reconocimiento al obispo diocesano.
Se añade que hubo procesión desde el templo Santa Rosa hacia La Catedral, renovación de la Consagración de Venezuela al Santísimo, Solemne Eucaristía y actos de reconocimiento al Obispo.
La primera exposición del Santísimo Sacramento cumplida, se realizó en la Iglesia Santa Rosa de Trujillo, ubicada en el populoso sector de la ciudad capital del estado, a las 9 de la mañana, donde el párroco y la feligresía ya habían realizado actos preparatorios, como antesala al magno evento; donde se habían congregado numerosos cofrades con sus uniformes y estandartes de color blanco, característico de dicha agrupación apostólica.
El padre Francisco Linares, asesor de la Unión Diocesana de las Cofradías del Santísimo Sacramento, dio la bienvenida a los visitantes, dando también inicio a las oraciones iníciales. Con la sagrada hostia consagrada en su custodia, bajo el palio y en medio de una multitud de cofrades, acompañados por sacerdotes, seminaristas y diáconos, comenzó la fervorosa procesión por varias calles de la ciudad de Trujillo, hasta llegar a la Catedral nuestra Señora de la Paz.
Una vez dentro del templo se hicieron las aclamaciones y se entonaron canticos de alabanzas al Santísimo, antes de que el Obispo Diocesano, procediera a dirigir la renovación de la Consagración de Venezuela, como República del Santísimo e impartiera la bendición solemne, sobre la multitudinaria asamblea, que copó la Catedral y espacios aledaños.
Feliz y bendecido aniversario doble
Recuerda la información, que la Diócesis de Trujillo unió dos acontecimientos importantes este día; la Consagración de Venezuela y la acción de gracias por la ordenación de su obispo, 10 años antes en la ciudad de Caracas, siendo la fecha propia de la consagración del actual obispo, el 2 de julio, y la ordenación episcopal el 6 del mismo mes de julio.
Motivado a la realización de la Asamblea de la Conferencia Episcopal, el evento fue pautado para el el sábado, siendo preparado con mucho esmero, tanto por la Unión Diocesana de Cofradías como también por el Presbiterio Diocesano.
El evento contó con más de 50 sacerdotes, todos los seminaristas trujillanos, uno 20 diáconos permanentes, varias religiosas y un poco más de mil cofrades que participaron activamente en los actos, contando la actividad con un armonioso ensamble de músicos, que dirigió entusiasta y fervoroso el repertorio de alabanzas y adoración, así como los canticos litúrgicos, entonando también con mucha emoción el Himno Nacional de Venezuela, como canto de entrada para la Sana Misa, evento que fue transmitido íntegramente por la Emisora Diocesana de la región, Paz y Chiquinquireña Radio y por la redes sociales de la Diócesis.
Llamados a crecer
Expresa además la información; que hoy estamos llamados a crecer en la conciencia de que solo seremos la República del Santísimo Sacramento, cuando los hombres y mujeres de Venezuela se adhieran a la persona de Cristo y al programa de vida que él propone, a sus enseñanzas, y cuando ese programa se haga presente y penetre todas las dimensiones de la vida social, económica y política de nuestro país; “-pues una fe que no se hace cultura, es una fe que no ha sido plenamente acogida-“ dijo monseñor Trino Valera durante la homilía.
El Pastor Diocesano invitó a renovar el compromiso de trabajar como Iglesia por la reconciliación, la tolerancia y la inclusión de toda la sociedad trujillana y venezolana en general, poniendo como modelo y ejemplo al Beato José Gregorio Hernández. “El camino es largo y difícil para alcanzar una Venezuela mejor, pero no debemos claudicar en ese empeño. Coloquemos hoy ante el Señor Sacramentado nuestra suerte y con ella los destinos de nuestra Patria, siempre bajo la maternal protección de Nuestra Señora de la Paz”, dijo el Obispo.
Monseñor Trino Valera también manifestó gran regocijo por el décimo aniversario de su ordenación episcopal, rememorando a los obispos de su Iglesia, donde recibió la vocación sacerdotal, Mérida y Caracas donde ejerció durante años el ministerio sacerdotal y episcopal. Agradeció la generosa acogida del presbiterio, religiosos y fieles laicos que se han mostrado fraternales y solidarios; solicitó que sigan orando por su ministerio, para que tanto su episcopado como el de los sacerdotes que le acompañan, pongan en práctica que la elección del Señor es para que “vayan y den frutos”.
Júbilo y gratitud.
La eucaristía se prolongó hasta la una y media de la tarde: siendo particularmente significativo el momento de recibir la sagrada comunión, donde participó casi la totalidad de los presentes.
Antes de la bendición final el padre Francisco Linares expresó un emotivo agradecimiento al obispo, presbíteros, diáconos, cofradías y movimientos de apostolado; también hizo entrega de presentes al pastor diocesano, a los sacerdotes arciprestes y a sus hermanos presbíteros, que desde diversas coordinaciones eclesiásticas brindaron su apoyo al evento cumplido.
En nombre del presbiterio trujillano intervino el padre José Gregorio Escalona, vicario diocesano para el clero, manifestando el júbilo de la Iglesia trujillana, por compartir un año más de ministerio episcopal del obispo entre nosotros, destacando su labor pastoral y augurándole un fructífero pastoreo con la colaboración y oración de sus diocesanos .
Monseñor Trino Valera recibió algunos presentes de sus sacerdotes, y expresó el profundo agradecimiento a su presbiterio, diáconos, religiosos y movimientos de apostolado. Aprovechó la ocasión para felicitar a los organizadores del evento e invitó a continuar en la tarea de consolidar una Iglesia diocesana, cada vez más unida en comunión y evangelización permanente.
Para cerrar el evento, después de la bendición solemne, se cantó del doble cumpleaños feliz con sus respectivas tortas, por el 125 aniversario de la consagración de Venezuela al Santísimo y el décimo de la ordenación episcopal del obispo, sobrando las felicitaciones para el pastor Diocesano de Trujillo.