Eduardo Viloria/DLA.- Una masiva concurrencia tuvieron las actividades convocadas por la Alcaldía y Concejo de Rafael Rangel, cuando se rindió homenaje al padre de la Parasitología, sabio Rafael Rangel, actividades que se cumplieron en Betijoque.
Las mismas iniciaron desde tempranas horas de la mañana cuando se fueron concentrando los docentes y alumnos invitados de las diversas instituciones escolares del municipio en los alrededores de la plaza Bolívar de Betijoque, para partir después de las 10 de la mañana a su destino, la plaza que guarda la memoria del investigador, Rafael Rangel, ubicada a un lado de la casa donde nació el sabio, un 25 de abril de 1877, cumpliendo este lunes 145 años de su nacimiento.
El desfile concentración que concluyó una hora después de su inicio, recorrió el trayecto demarcado desde la calle 21 hasta la 9, actividad animada por la Banda Show Hilda Rangel del municipio Escuque.
Actividades en la plaza Rangel
La primera actividad cumplida en la plaza que guarda la memoria del científico, se cumplió con las ofrendas florales al Rangel pedestre que guarda su memoria, por parte de diversos organismos, Alcaldía y Concejo, notándose en estas ofrendas la ausencia de los bioanalistas, los cuales generalmente se hacen presentes en estas actividades.
El animador del evento homenaje al sabio, nombró las diversas instituciones escolares cuyos directivos y educadores respondieron al llamado de concurrencia que les hicieron, siendo nombradas las escuelas de San Juan de la Cruz, Sara Linda, Isnotú, La Gira, Los Potreros y demás instituciones que funcionan en Los Cedros, Betijoque y la Pueblita de Betijoque
Hubo en la plaza intervención pública de la alcaldesa Sonia Silva quien agradeció a todos la asistencia a los actos convocados.
La sesión solemne del Concejo
En toldos colocados a un lado del parque se sucedió la sesión solemne siendo llamados al presidio los integrantes del Ayuntamiento: Oswaldo Puche Franco, presidente; Franklin Plaza, primer vicepresidente; Jenny Viloria, segundo vicepresidente y los vocales; Adolfo Contreras, José Antonio Espinoza, Marcial Puche y Yorbin García, siendo llamada también a conformar el presidio la alcaldesa Sonia Silva y el Cronista Gustavo Salas Cubilan; la agenda de la sesión tenía previsto antes del discurso del orador de orden, intervención de la alcaldesa y del presidente del Concejo.
El discurso de orden
El orador de orden, el médico Luis Edgardo Portillo Márquez, subió al podio de oradores colocado en la plaza, no obstante la amenaza de lluvia que se vislumbraba, comenzando por señalar las virtudes y los estudios realizados por el padre de la parasitología, que inclusive hablaba y escribía 4 idiomas, entre ellos el alemán.
El Doctor Luis Portillo es zuliano pero betijoqueño de corazón, como él mismo lo dijo delante del numeroso público que lo acompañaba, tiene estudios en salud mental y curso medio de salud pública y gerencia hospitalaria, siendo diversas las instituciones de salud donde ha trabajado en la región y diversos municipios del estado.
En su discurso de 5 cuartillas, se paseó por diversos escenarios de la vida del homenajeado, señalando que en el año 1877 Betijoque era una típica población colonial, como casi todas de la época, tranquila y donde estaba adormilado todo deseo de superación, siendo interés de los padres que sus hijos fueran a la escuela, se hicieran bachilleres y profesionales de la república, siempre un padre quería tener un hijo militar, un médico y un político en su hogar.
En la calle real, lo que es la avenida 5 de Betijoque, habitaban las familias acomodadas, la nobleza criolla, los que se consideraban merecedores del respeto y la reverencia de los demás. Al final de esa larga calle en su extremo Sur, existían y siguen existiendo dos barrios poblados por gente menos ricas en haberes materiales, formando una comunidad más o menos independiente. Estos barrios también populosos se llamaban y siguen llamando: El Arenal y El Cedro.
Señaló más adelante el doctor Portillo, que en El Arenal vivía Eusebio Rangel Moreno, hombre fornido de carácter alegre, trabajador y cuya honestidad y hombría de bien, le había captado el aprecio y respeto de la barriada, razón por la cual la gente lo buscaban para que los aconsejara. Era mestizo, de tez morena, vivía con una hermosa muchacha blanca, bien educada, precedente de familia pobre de nombre Teresa Estrada. Fueron padre de dos hijos, el primero Francisco, murió a muy corta edad. El segundo se llamó Rafael, el cual quedó huérfano de madre apenas a los seis meses de nacido.
Al poco tiempo, Eusebio Rangel se casó con la señorita María de la Trinidad Jiménez, joven virtuosa y buena, de quien se decía que con cariño y dedicación se dedicó al cuido del pequeño Rafael, como si fuera su hijo.
De su progenitora heredó Rafael Rangel la sensibilidad y la timidez y del padre la tenacidad y fortaleza, dijo el doctor Portillo.
La anquilostomiasis
Dijo Portillo que en 1903 Rafael Rangel como investigador, inició el estudio que más fama le ha dado, el de la anquilostomiasis, como causa de anemias graves en el medio rural. Estudió 25 casos de anemia, con su típico cortejo sintomático, examinó la sangre y encuentra que las heces, huevos y parásitos; en un caso autopsiado, descubre un sinnúmero de gusanitos adheridos a la mucosa intestinal, que identifica como anquilostomo, al examinar cuidadosamente tales gusanos se da cuenta que se trata de una nueva especie diferente de la Anquilostoma duodenal del viejo mundo.
La vocación docente de Rangel era innata, no conoció el personalísimo, siempre estuvo enseñando. Inspiró hondo afecto a sus discípulos, quienes consideraban a Rangel un privilegio serio como docente y a la hora de su muerte escribieron las más bellas y sensibles páginas en su honor.
No dejó de mencionar Portillo la desaparición física del estudioso trujillano, un 20 de agosto de 1909, a las 3 de la tarde, señalando igualmente que los restos mortales de Rafael Rangel reposan en el Panteón Nacional desde el 20 de agosto de 1977.
La lluvia siempre estuvo amenazante, teniendo el orador que ser cubierto con un paraguas, para concluir su discurso que mereció numerosos aplausos de los presentes.
Las órdenes Rafael Rangel
El orador de orden recibió la orden Científica Rafael Rangel, medalla y diploma; mientras que Benito Villarreal recibió medalla y diploma correspondiente a la orden Deportiva, estando ausente la persona a quien la fue otorgada la orden Cultural, María Contreras.
En la actividad se contó también con los ejecutantes de la Banda de Conciertos del Eje panamericano, concierto especial para la ocasión dirigido por el profesor Néstor Oropeza.
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