La falta de agua es un problema que persiste en la mayoría de las parroquias del municipio Valera en especial el sector de Bella Vista, perteneciente a la parroquia Juan Ignacio Montilla, la cual lleva más de dos años sin que se normalice el suministro de agua afectando a más de 1000 familias. “Esta realidad es difícil de asimilar, hemos ido a Hidroandes infinidad de veces, solo nos dicen que el problema radica en la planta de tratamiento que al crecer el río esta se inunda o se tapan los tanques de almacenamiento, sin dar solución a ello”, aseveró Jorge Suárez, vocero de la comunidad quien a su vez plantea como una de las soluciones, incrementar el uso de camiones cisternas para las comunidades estableciendo horarios de suministro de agua.
Graciela Trejo, una de las afectadas, quien habita en los denominados Bloques de Bella Vista comentó que hace más de dos años y medio los tanques perdieron presión según técnicos de Hidroandes, por lo que no les llega el agua por tubería de manera normal, nos hemos ingeniado para obtener el vital líquido, por ejemplo en este bloque 1. Vivimos a costa de manguera, una surte los primeros apartamentos y la otra a los últimos y manifestó que algunos ciudadanos se han visto en la necesidad de comprar agua “muchos compran botellones, los que pueden hacerlo, ¿pero y el resto cómo hacemos?”. Además, explicó que el consejo comunal conoce de la situación y lo ha hecho saber a las autoridades pero estas no responden. Aseveró que en la urbanización urge la creación de mesas técnicas de agua para que juntos podamos resolver esta insoportable situación del agua.
Hay que madrugar
A Bella Vista la conforman tres sectores, las Cien Casas, 52 Casas y los bloques y en su totalidad sus habitantes hoy día carecen del suministro del agua por tubería. Según Pepe Arias, quien habita en la avenida principal o vuelta grande como también se conoce esta zona, ahora deben de madrugar o trasnocharse en la espera de la poca agua que llega cada dos o cuatro días, anteriormente no sufríamos por este servicio, y desde hace tres a cuatro años nos hemos convertido en pescadores de agua. Aquí hemos reclamado infinidad de veces sin que se nos oiga por los organismos competentes, quienes deben darnos solución a este problema que con el pasar de los días se ha venido agravando. Aseguró que desde la entrega de la urbanización en el año 1947, por el Banco Obrero ya desaparecido, jamás se había vivido una crisis de agua como la que hoy padecemos. Asomó como una posible solución revisar las tuberías de distribución del agua en la urbanización y así saber a ciencia cierta porqué no les llega como les llegaba anteriormente.
Agua de lluvia
La comunidad bellavistera en los últimos días se ha visto en la necesidad de surtirse con el agua de lluvia o pedir auxilio a otros vecinos o familiares que habitan en otros sectores de la ciudad de Valera. Es de destacar que este mal de nunca acabar ha afectado sobremanera la prestación de otros servicios necesarios para el bienestar de la comunidad, el ambulatorio funciona irregularmente, el kinder trabaja a media máquina. La ciudadana Graciela Trejo exhortó a las autoridades a que le escuchen sus reclamos, “No es justo que nos tenga como los camellos”. El anuncio del racionamiento del agua de cuatro días sin el vital líquido y dos sí, es una medida según los bellavisteros inapropiada deja ver que Hidroandes lo que quiere es vernos muertos de sed.