Dacca, 29 abr (EFE).- Decenas de miles de personas iniciaron este viernes por mar, tierra y aire una de las mayores operaciones salida del mundo desde Dacca hacia las zonas rurales de Bangladesh para celebrar el Eid-ul-Fitr, que marca el fin del mes sagrado de Ramadán.
En una de las estaciones de tren de esta capital de 22 millones de habitantes se vivía esta mañana una caótica carrera por lograr subirse a los ferrocarriles disponibles, mientras la Policía se enfrentaba a varios pasajeros que ponían su vida en peligro al querer viajar entre los vagones.
«No permitimos que nadie vaya entre los vagones, pero sabes que no siempre es posible detenerlos», apuntó a Efe un asistente de policía, que prefirió mantener el anonimato.
Abdur Rahman, un oficial de servicio que se encuentra en el cruce de dos de las principales autopistas para salir de Dacca, aseguró a Efe que se produjeron grandes aglomeraciones en las carreteras, pero no atascos por el momento.
«Hasta ahora está todo bien en las dos autopistas. Por la mañana, los autobuses tuvieron que ir lentos debido a los controles de seguridad, pero ahora están circulando a velocidad normal», dijo.
Un ocupante de un camión murió en un accidente, pero las autoridades respondieron con rapidez para retirar el cuerpo y no interrumpir el tráfico, anotó Rahman.
Pese a las medidas preventivas de las autoridades, como la incorporación de trenes especiales, la apertura de pasos elevados o la prohibición de uso de ferris a los camiones que no transporten productos de emergencia, las aglomeraciones persisten incluso en las vías fluviales.
Shams Rahman, un estudiante de la Universidad de Dacca, explicó a Efe por teléfono que para algunos llegar a casa por estas fechas supone una auténtica odisea.
El estudiante partió a primera hora de la mañana en un autobús desde la capital bangladesí hasta el distrito central de Madaripur y viajó unos 50 kilómetros en tres horas para llegar a una importante estación de ferri en la orilla del río Padma.
«Tenía la esperanza de cruzar el río con una lancha rápida antes de tomar otro transporte a mi casa», pero en su lugar se encontró con «gente y gente» que está arriesgando sus vidas por subirse a cualquier barco, aseveró.
A día de hoy no hay una estimación oficial de afluencia de personas que abandonan Dacca por las fechas del fin del Ramadán, aunque según las cifras que publicó el pasado año el diario bengalí Prothom Alo unas 6,5 millones de personas abandonaron la capital para volver a sus casas, pese a las restricciones por la covid-19.
Se espera que estos datos aumenten este año después de que el país levantase todas las restricciones por covid en febrero ante el espectacular descenso de casos en Bangladesh.
Con más de 22 millones de personas, Dacca es una de las ciudades más pobladas del mundo, detrás de urbes como Tokio, Nueva Delhi o Shanghái.
La capital de Bangladesh tiene un tamaño de unos 300 kilómetros cuadrados y experimentó un aumento de población del 3,4 por ciento desde 2021. La ciudad contribuye a cerca del 40 por ciento del PIB del país. EFE
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