Rogelio Gómez es profesor de matemática y física con 19 años de experiencia. Llegó a dictar hasta 54 horas académicas en instituciones de educación pública y privada para llevar el sustento a su hogar: tiene esposa y dos hijos. Pero desde 2013 trabaja como taxista en una de las líneas que operan el aeropuerto internacional de Maiquetía.
“Tuve que dejar de dedicarle tiempo a las aulas para sobrevivir”, señala.
Como él, muchos han dejado el sistema educativo nacional, la mayoría para irse a otros países.
El déficit de profesores en educación media diversificada está en su etapa más crítica en 21 años. Aunque se desconocen cifras oficiales, se calcula que la carencia de instructores en materias básicas como Biología, Matemáticas, Física y Química está por encima de 50%, de acuerdo con datos de la asociación civil Asamblea de Educación.
La inacción del Ejecutivo, de acuerdo con especialistas, ha agravado la situación debido a la ausencia de una política que aborde el problema estructuralmente.
Programas como el recién creado Plan Chamba Juvenil, en el que los registrados con intereses en áreas de educación asumirán la labor docente previa aprobación de un curso de 5 semanas o 40 horas académicas de duración, revela que la solución está lejos de alcanzarse, señaló Ramón Rengifo, presidente del Colegio de Profesores de Venezuela.
“El gobierno ha llevado al sistema de educación media a la anarquía e improvisación. El que se le permita a unos muchachos sin nivel académico necesario para dar clases ser profesores de primero a tercer año es un irrespeto a la carrera docente que merma la calidad educativa del país”, expresó.
Rengifo calificó de “grave error” la implementación de ese tipo de políticas gubernamentales, pues genera retroceso en el sistema educativo nacional.
“Esto contraviene la Ley Orgánica de Educación y el Reglamento del Ejercicio Profesional Docente. Hemos retrocedido a épocas remotas en las que se nombraba profesores a dedo, sin ningún tipo de criterio profesional”, manifestó.
El docente jubilado pronosticó que eso tendrá impacto negativo en las casas de estudio, que presentan una merma sistemática y progresiva de docentes desde hace por lo menos cinco años.
“El desmerito de la carrera docente contribuirá con el descenso sostenido de estudiantes de educación, que ya pasa por su peor momento desde que fue creada en 1930. La matrícula del Pedagógico de Caracas pasó de 8.000 estudiantes en 2015 a tan solo 2.000 este año. La Asociación Egresados dela Upel tiene un registro de más 4.500 profesores graduados que han emigrado. Las aulas se están quedando sin profesores y alumnos”, dijo.
Currículo a medias. La calidad de la educación media tiene dos años en el limbo. El denominado currículo bolivariano, cuya implementación definitiva presenta atraso desde su anuncio, no posee hasta la fecha una propuesta oficial de programa, denunció Olga Ramos, presidente de la asociación civil Asamblea de Educación.
“El modelo fracasó. Cada ministro desde 2015 ha presentado un diseño curricular diferente. Esto da muestra de que no hay un plan serio para reformular el currículo. En ese tiempo han intentado integrar la enseñanza por áreas de aprendizaje, que fue la propuesta de Héctor Rodríguez. Ahora se volvió al modelo por asignaturas o especialidades, pero para ninguno de los dos hay el número de profesores necesario”, concluyó.
Leonardo Carvajal, director del doctorado en Educación de la UCAB, calificó de “improvisada” la implementación del plan, que se inició en agosto y del que se desconoce la estructura programática.
“El plan Chamba Juvenil se creó en función de las elecciones regionales; es pura demagogia, clientelismo, como fueron creadas las misiones en 2003, en busca de incrementar el apoyo popular”, aseguró.
El Plan Chamba Juvenil, creado el 20 junio pasado y dirigido a jóvenes de entre 15 y 35 años de edad, contempla capacitación en oficios técnicos con el fin de incorporarlos al mercado laboral en corto plazo “en áreas orientadas a la satisfacción de necesidades humanas, identificadas a través del instrumento del Carnet de la Patria”, según información publicada en la página web de Instituto Nacional de la Juventud, organismo rector del proyecto.
Tiene como principal foco de atención universitarios desempleados, jóvenes no escolarizados con carga familiar, madres solteras o adolescentes en situación de calle. Reciben 140.000 bolívares mensuales durante la primera fase de formación, con 5 semanas de clases teóricas, complementas con otras 7 de práctica, que reciben en sitios de trabajo asignados por el Estado. |