Desde junio de 2020 hasta mayo 2021, 97 incidentes relacionados con defensores de Derechos Humanos fueron documentados por la oficina de la alta comisionada para los Derechos humanos de la Organización de Naciones Unidas, Michelle Bachellet.
En una actualización de su informe, Bachelet aseguró que muchos de esos defensores fueron acusados por delitos penales por formas legítimas de participación cívica. “Son señales de la reducción del espacio físico y la agudización de la polarización, que siguen siendo motivo de precaución”.
Resaltó particularmente la estigmatización, criminalización y amenazas contra voces disidentes de la sociedad civil, los medios de comunicación y los miembros de la oposición.
El arresto de tres miembros de la ONG Fundaredes, hace solo tres días, es un ejemplo preocupante para Bachelet, quien solicitó el acceso urgente de abogados de su elección.
Bachelet también pidió vacunación accesible para todos. Resaltó que el personal sanitario ha pedido repetidamente condiciones de trabajo seguras, y del acceso a la vacunación. Alegan insuficiencia a equipos de protección personal, falta de pago de salarios y condiciones insalubres. “Más de una quinta parte de las muertes por COVID en el país ha afectado a trabajadores sanitarios”.
Las condiciones de detención siguen siendo preocupantes, aún más en el contexto de la pandemia por COVID-19. Hago un llamado para que se garantice a todos los privados de libertad, acceso a alimentación adecuada, agua, saneamiento y atención sanitaria de acuerdo con las reglas de Mandela.
Sigo instando a que se conceda la libertad plena a todas las personas detenidas arbitrariamente, llamo también a que se estudien medidas alternativas para reducir el hacinamiento, así como la aplicación de medidas humanitarias a los detenidos con un cuadro médico serio.
Fuente: El Carabobeño