¿Qué pasó con el plan Boconó Yo sí te quiero?, se preguntan los boconeses al ver que calles y avenidas y hasta el área de la morgue en el hospital Rafael Rangel se encuentran como bocas de lobo por la carencia de alumbrado público.
Los arrebatones y robos a mano armada han incrementado exponencialmente debido a la grave situación de alumbrado y cortes de luz abruptos que se suscitan en el municipio y por los cuales Corpoelec no da razones.
168 familias del conjunto residencial Tostós, ubicado en la avenida Los Leones y los moradores del sector El Tendalito, por la Primera Sabana, expresan su preocupación ante el silencio inminente de las autoridades. Señalan que la falta de alumbrado ha hecho que jóvenes se internen por estos lugares a consumir droga y a realizar sus fechorías.
Lo mismo ocurre en la parte externa del hospital y el área de la morgue, ambos están totalmente a oscuras. Los trabajadores exigen sean instaladas lámparas LED o bombillas de larga durabilidad a la brevedad posible.