Por: José Antonio Román G
«A menudo, cuando piensas que estás al final de algo, estás al comienzo de otra cosa»
Fred Rogers
La Pandemia continúa indetenible en su avance, con un segundo repunte en varios países. La OMS. OPS, CDCD de Atlanta y Laboratorios Europeos, están realmente alarmados ante tal avance que ha adquirido últimamente. Los Epidemiólogos a nivel mundial, sospechan de una mutación del virus, la cual resulta de mayor virulencia. En América el grado de contagios, supera los 4 millones, afortunadamente con una Letalidad muy baja. Brasil, con el mayor números de contagiados, que supera el millón de casos. Los investigadores trabajando a toda máquina tratando de conseguir una vacuna efectiva. La opinión de Epidemiólogos, Investigadores, son de la idea que aún es difícil pronosticar cuando la pandemia esté controlada; todo parece indicar que falta mucho. Esto hace pensar en una realidad tangible, como es la Economía Mundial que está en una verdadera crisis grave y la misma es la base de TODO. Esto fue analizado muy bien por un Economista colombiano, quien dio una explicación muy clara y terminante. La Industria mundial está en crisis, el desempleo muy alto. Las empresas se han visto en la obligación de bajar la Santamaría y disminuir personal y en casos extremo el despido total. En Brasil, Colombia, países fronterizos, con gran número de contagiados. Venezuela, es la «excepción»…, con unos escasos tres mil y tantos (?) casos y una letalidad, por sobre la media mundial, con un comité formado por individuos que desconocen totalmente dicha patología, flexibilizando las medidas en el momento más inoportuno, cuando realmente estamos en la fase de mayor contagio, con una curva aumentando exponencialmente los infectados. En Maracaibo, ya murió un Médico Epidemiólogo, que con toda seguridad estaba al frente de la batalla, pero sin sus elementos de protección que usa la policía. Nuestro Médicos, que están al frente del problema solo disponen de una mascarilla (…). Son unos verdaderos héroes. Los pronósticos para Venezuela, son aterradores. Dios nos mire con ojos de piedad y nos cubra con su manto sagrado.
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