Por Libertad León González
El día 14 de septiembre de 2022 la sociedad civil de las ciudades de Valera y Trujillo, representada en instituciones educativas, asociaciones civiles, organizaciones y empresas, marcaron el inicio de la celebración de los 125 años del nacimiento de don Mario Briceño Iragorry. El esfuerzo sostenido ha dado sus frutos y hoy con orgullo, desde el Ateneo de Valera, consolidamos el esfuerzo de las actividades realizadas para difundir el pensamiento y la obra del Trujillano Universal, a través de la creación de la Cátedra Libre Mario Briceño Iragorry, en el marco de la celebración de la Semana del Santo Patrono de nuestra urbe, San Juan Bautista, así como el mes del fallecimiento del ilustre maestro trujillano.
La Junta Directiva del Ateneo de Valera, Diario de Los Andes, Radio Tiempo 91.5 FM., la Universidad de Los Andes y el Laboratorio Arte y Poética de la ULA-NURR, extienden la invitación a toda la ciudadanía trujillana para darle sentido histórico a este acto de apertura a la Cátedra Libre Mario Briceño Iragorry, el próximo jueves, 22 de junio de 2022 en las instalaciones de la Sociedad Anticancerosa del Estado Trujillo (SADET).
Hoy el Diario de Los Andes coloca, de nuevo, ante el pueblo trujillano el contenido del Manifiesto de los Trujillanos en los 125 años del Nacimiento de don Mario Briceño Iragorry.
Cada evento de evocación de la vida, obra y pensamiento de don Mario Briceño Iragorry se traduce en un acto de civilidad.
MANIFIESTO DE LOS TRUJILLANOS EN LOS 125 AÑOS DEL NACIMIENTO DE DON MARIO BRICEÑO-IRAGORRY
Nosotros, los abajo firmantes, en nombre de las instituciones que representamos y en nombre propio, ante los 125 años del nacimiento del Dr. Mario Briceño Mario Briceño-Iragorry un 15 de septiembre de 1897 en la ciudad de Trujillo, manifestamos:
Don Mario Briceño-Iragorry representa una de las figuras más preclaras de la identidad trujillana, quien puso en alto nuestro gentilicio por su vida ejemplar al servicio de la República, como insigne maestro, investigador de nuestras raíces identitarias, escritor de densa obra y humanista cristiano de hondo compromiso social.
Buscó en el pasado las raíces de nuestra identidad, para que sirvieran de bases firmes para proyectar un país justo y de bienestar. Su obra escrita es un denso y sentido llamado al debate fecundo sobre los patrones culturales que nos definen como pueblo, con el fin de fortalecerlo a los fines encontrar un lugar propio y definido en el concierto de las naciones y en la modernidad.
Encontró en su tierra natal los argumentos para afincar en lo local la suma que hará la síntesis superior del alma nacional. Tanto en su vocación cultural como productiva, Don Mario entendió que en esa seguridad identitaria como alimentaria, los venezolanos encontraríamos las fortalezas para un proyecto nacional humanista. El arraigo representa la fuerza del pueblo para avanzar sin temores ante el mundo global.
En esa búsqueda del perfil definitorio del venezolano, cobra importancia su vocación de un humanismo trascendente y su manera de ver un cristianismo innovador y transformador, comprometido con una espiritualidad de compromiso con la realidad social y con una economía al servicio de la persona humana.
Desde las fortalezas de las raíces, con base a una espiritualidad comprometida con principios fundamentales como la caridad, la solidaridad, la honestidad y el respeto, Venezuela encontrará el camino a seguir.
El pensamiento y las advertencias de Don Mario Briceño-Iragorry están más vigentes que nunca en la Venezuela de la hora actual. Por ello, en la celebración de su nacimiento hace 125 años, en la Catedral de Trujillo de su tierra natal donde reposa su corazón, afirmamos nuestro compromiso con su recuerdo y con su mensaje.
En tal sentido, exhortamos a que las diversas instituciones trujillanas y nacionales, en particular las educativas y culturales, para que incorporen el mensaje de nuestro prócer civil, de manera que sirva de orientación en el forjamiento de un mejor destino.
Igualmente exhortamos a las autoridades competentes a la recuperación de su casa natal, así como de sus libros y otros bienes desaparecidos en la oportunidad del asalto al Centro de Historia.
Nuestro compromiso de hoy es adelantar un proceso de consolidación de este espacio de encuentro interinstitucional y personal, con el fin de promover el propósito común de un desarrollo humano integral de Trujillo y de Venezuela.