El empate en la altura de Guayaquil, oxigena al estratega ibérico, que para muchos, tenía las horas contadas frente al actual campeón del rentado criollo
El Deportivo Táchira sacudió su saldo negativo en la Copa Libertadores de América y con el empate ante el Emelc 1-1 se perfila como serio aspirantes a un cupo que otorga el Grupo A.
La jornada del jueves santo, marcó el resurgir del conjunto que dirige Alex Pallarés “Debemos estar orgullosos de nuestros jugadores, hemos jugado de tú a tú, hemos jugado al fútbol, intentamos dar un buen espectáculo”, indicó el dueño del banquillo atigrado.
El empate en la altura de Guayaquil, oxigena al estratega ibérico, que para muchos, tenía las horas contadas frente al actual campeón del rentado criollo.
Y es que, el mejor aliado de Pallarés, fue el regreso de Antonhy Uribe, el espigado delantero, recibió la alta médica por Covid-19 y fue protagonista, junto a Yerson Chacón del valioso empate en la jornada 2 del Grupo A, que da por descontado una plaza que domina a placer el Palmeiras con 6 unidades y 12 goles a favor.
Los vientos cambian a favor de los tachirenses, al menos en la Libertadores, ya que, sumar en casa del equipo millonario deja buenas sensaciones dentro del plantel, para los próximos careos.
La siguiente salida por la Conmebol Libertadores será el martes 26 de abril, cuando juegue en condición de visitante ante Club Independiente Petrolero, en Sucre, Bolivia, a las 6:15 de la tarde.