Las colas de los bancos, en especial los ubicados en el centro de la ciudad de Valera, se han convertido en el lugar predilecto para los delincuentes. No pasa un día sin que los ciudadanos reporten el hurto o robo de sus pertenencias en esas zonas. Las víctimas suelen ser personas mayores o mujeres, quienes no pueden defenderse o correr para alcanzar a sus atacantes.
La ciudadanía exige a las autoridades mayor vigilancia a las afueras de estas instituciones, debido a que es innumerable la cantidad de personas, quienes diariamente se acercan a las oficinas, en busca de efectivo. Esto sin contar a los adultos mayores, que van por el pago de su pensión. La presencia policial es escasa y los vigilantes de los bancos no pueden hacer mucho por las víctimas. Urge la atención de las fuerzas de seguridad.