Diana Paredes/ CNP 13.379
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Las lluvias dejaron sus secuelas en varias partes del municipio Trujillo, algunos derrumbes están a la vista de todos, incluso amenazan a muchos transeúntes y peatones, así como a habitantes de algunos sectores. Otros, están más desasistidos, caso como el río arriba y zonas rurales donde las autoridades no han hecho su mayor esfuerzo, sino mandar hombre a trabajar con pico y pala a desviar el río ¿Pero qué se puede esperar si en el centro de la ciudad se tardaron una semana para hacer algo por los derrumbes?
Este viernes, luego de casi dos semanas de los deslizamientos de tierra en la cruz verde y detrás de la Escuela Américo Briceño, el cuerpo de Bomberos Trujillo recibiendo instrucciones del gobernador Rangel Silva, colocaron lonas plásticas, con el propósito de prevenir posibles deslizamientos de sedimentos en las zonas afectadas.
Pero muchas interrogantes quedan en las personas que pasan por estas zonas caminando o en carro, ¿Cuánto tiempo durará ese plástico allí? ¿Ahora Trujillo se convertirá en la ciudad de los muros de negro? ¿Costaba mucho recoger los escombros? ¿Están buscando recursos para hacer un trabajo estructural en estas áreas afectadas? ¿O ahora sólo serán soluciones con lonas de plásticos? Preguntas que quedan para el alcalde o el gobernador.
Es de destacar que el cerro del Américo Briceño, es un problema con vieja data, ni siquiera la alcaldesa Luz del Valle Castillo, logró solventarlo, ahora continúa y se empeora, ¿están esperando que se caiga este cerro para buscar recursos y trabajar?