Benigno Contreras*
El Ateneo, entiendo es una institución social que abriga el sentimiento cultural de un pueblo o de una comunidad, es sitio de encuentro de los pareceres, de los sentires, de las identidades, que convergen para buscar un punto de referencia cultural para exaltar valores de una colectividad.
El Ateneo es el centro de convergencia asistida por el interés mutuo comunitario de proveer a la sociedad que lo envuelve de los instrumentos culturales que le permiten comprender, revisar, exponer, estudiar, razonar sobre los factores implícitos en su desarrollo, en su naturaleza en su propia identidad, asi entendemos al ateneo que debe ser la institución por antonomasia, la casa del engranaje de la vivencia, de la historia, de la naturaleza, y de la cultura de la misma comunidad de la cual forma parte. Si no es asi es una institución que se arruma a la historia sin sentido de su propia naturaleza. El ateneo entonces debe ser de todos.
Hemos apreciado la lamentable situación que vive nuestra ciudad en relación a su institución cultural. Hoy lejos de ser una institución de convivencia para la convergencia de los valeranos y hablamos de todos los valeranos, destila puntos de referencia encontrados. Tristes y lamentables desencuentros en la que todos hemos sido culpables, la condujeron a formar trincheras, abrogándose derechos en los que legítimamente todos creemos. Sabemos que ello se entrelaza con la diatriba política que enrostra al país, y los intereses que se manifiestan por sentir tal legitimidad. Pero eso en nada contribuye a rescatar el natural papel que debe jugar la institucionalidad del ateneo. Las trincheras le niegan la pertenencia del ateneo, que le corresponde a los valeranos.
Se trata entonces, de buscar una posibilidad de que nos sintamos representados en una institución que por su naturaleza nos incumbe a todos, se trata de buscar el camino que nos permita transitar sin que los resquemores traben la función cultural, que contribuya devolver a Valera el espíritu que la identifica, que le restituya su “Valeranidad”.
Creemos que esta situación en que se debate la representación que debe de tener el ateneo, esta sujeta no solamente a las disposiciones legales y jurídicas, sino también a las instancias del poder ejecutivo y legislativo de la municipalidad que puede, creemos, aportar socorros para destrabar esta incertidumbre. Sin embargo como se trata de una decisión en la que esta en juego la sede que anteriormente sirvió al ateneo de Valera y que actualmente se denomina “Casa de los Saberes Josefa Sulbarán” debe buscarse la manera en que ellos no le den tantas largas al asunto, o que su solución o salida, devenga en traumas para la comunidad.
A tal efecto por responsabilidad, más que como ciudadano, por la función que actualmente cumplo, voy a exponer la posición que debería tratarse como una posibilidad, oportunidad, de ser tomada en cuenta. Es posible que haya resistencias, pero me asiste creo, como valerano el deber de poder aportar alguna idea ante esta situación relacionada al ateneo de Valera. Creemos que deben ser tomadas en cuenta las posiciones de las partes involucradas, buscando la posibilidad de un convenimiento para buscarle una salida saludable y beneficiosa para la institucionalidad, como para la comunidad valerana. De tal manera que creemos que tal salida pueda lograrse en base a lo siguiente.
1- Se debe implementar nuevamente un llamado público a la comunidad valerana, en general para constituir la nueva sociedad del ateneo de Valera. De manera que todo aquel que quiera registrarse , según los resquicitos estatutarios , si los hay para formar parte del ateneo de Valera , tenga la posibilidad de inscribirse, a fin de crear un nuevo listado nombrándose una comisión Ad Hoc, para organizar esta tarea.
2- Nombrar una nueva junta directiva que surja del nuevo listado la cual se integraría a través de una selección escogida en base a una representación personalizada. Es decir que cada candidato a la representatividad directiva sea seleccionado de manera individual y no por la figura o metodología de las planchas, para dar un margen de participación a los distintos grupos. ¡Que les aseguro allí se podrían conformar! De esta manera, creemos que la directiva será mas plural, meno elistesca, y mas ecuánime.
3- La Directiva se encargaría de la revisión, y propuesta del nuevo estatuto según convengan las partes a la dinámica propia del ateneo.
4- El Ateneo, una vez establecida su directiva buscaría la manera de convenir con las instancias respectivas el desarrollo y puesta en marcha de sus funciones en un ambiente consonó a su política cultural.
5- El Ateneo será celoso guardián de los bienes que le corresponden y estará en la obligación de presentar en asamblea anual o según se considere el resultado del uso y el beneficio económico de los mismos, además de proyectar políticas eficaces para que estos bienes redunden en la estabilidad y desarrollo de sus propias actividades.
6- Los demás aspectos que su propia dinámica les imponga como institución.
Es asi que esta es mi posición en relación a lo que consideramos puede ser una salida a la espinosa situación que aun se teje en torno al ateneo y la sede que fue y debe ser suya. Porque repetimos esta es una institución sede de todos los valeranos. Dios quiera que haya la salida que todos anhelamos, porque sentimos que Valera requiere el esfuerzo y la voluntad de todos para hacerla mas vivible y que a través de sus instituciones bien canalizadas, se le retribuya a Valera la condición de una ciudad de la concordia, como hemos apreciado en la historia que hoy estamos revisando, no se si a otro pueblo se le abroga, pero lo que hemos apreciado hasta ahora es que Valera ante las dificultades y diferencia siempre se orienta hacia la concordia . Recuerden que esa fue la primera nominación de la Plaza Sucre, después de tanta contrariedad y esfuerzo, para mi ahora es “Valera la Ciudad de la Concordia “y esperamos que, un ves mas ello se involucre en su naturaleza. Destrabar entuertos es posible.
*Historiador