París, 17 jun (EFE).- Atenas sirvió este jueves de pasarela a la firma Dior, que presentó su colección Crucero 2022 en un espectáculo dentro del Estadio Panatenaico, en honor a una de las fuentes de inspiración más duraderas de la ‘maison’ y ensalzando “las raíces de nuestra civilización”.
“Reencontrar las raíces de nuestra civilización, no por nostalgia, sino por un deseo de recomponer en nuestro presente esta fragmentación necesaria para nuestra aprehensión del mundo”, señaló la firma como objetivo en el comunicado de presentación de la colección.
La diseñadora italiana Maria Grazia Chiuri apostó por un desfile por todo lo alto con concierto de música en directo, juego de luces y hasta fuegos artificiales al final, una forma además de reencontrarse con su público más selecto tras un año casi repleto de desfiles virtuales.
Desde el pasado verano, la firma solo ha podido celebrar en vivo su desfile de prêt-à-porter primavera-verano 2022 pero con un aforo muy limitado.
La muestra de la línea Crucero de este jueves sirvió de aperitivo una semana antes de presentar en París su colección de moda hombre, que tendrá lugar días antes de la pasarela de Alta Costura, ya en julio.
Los vestidos plisados, reproduciendo las líneas de las columnas clásicas y con ese mismo tono marfil, marcaron el espíritu de la colección Crucero, que revela las creaciones de entretiempo y que desde hace varios años las grandes firmas presentan con desfiles por todo lo alto en ciudades de todo el mundo.
El blanco y el beige fueron los protagonistas de la colección en tejidos vaporosos como vestidos o tops ajustados con transparencias que se combinan con prendas más deportivas, un espíritu que encajaba bien con el escenario elegido, sede de los Juegos de las Panateneas en la Antigüedad.
Chiuri se inspiró en el pintor Giorgio De Chirico, uno de los pioneros del surrealismo, que introducía en sus creaciones las construcciones de la Antigua Grecia dentro de irreales espacios diáfanos, marcados por la luz y la sombra.
La segunda parte de la línea fue aún más deportiva y coloreada de azules -en sintonía con los tonos de Grecia-, con las bermudas como prenda protagonista, si bien destacaron también cazadoras y pantalones estampados con pata de gallo, el logo de la firma y otros dibujos gráficos.
Las chaquetas con capucha fueron también una constante, acentuando el espíritu deportivo.
Los vestidos princesa, tan adorados por Chiuri, adquirieron un tono mucho más historiado, en plateado y dorado , con escotes asimétricos y telas ultra vaporosas.
La inspiración de Chiuri partió de una serie de fotografías de la colección de Alta Costura de 1951 que fueron tomadas en el Partenón, una de las primeras apuestas en el mundo de la moda de presentar una colección en un escenario atípico, casi fantástico.
Durante los últimos días, la marca había compartido en redes varios vídeos visitando lugares históricos de las islas griegas, como las ruinas de Akrotiri, en Santorini, o las del palacio Cnosos, en Creta, explorando la mitología y la importancia acordada a las mujeres en la Antigüedad, una forma también para la diseñadora de enmarcar la línea en un discurso feminista.