La única acción que ha permitido hasta ahora controlar o mantener en niveles tolerables la infección por la COVID-19 en Mérida son las medidas básicas de bioseguridad, estas se deben mantener después de haber padecido la enfermedad e incluso de ser vacunados.
Así lo hizo saber el doctor Loranso Asskoul, médico internista e intensivista, quien funge como coordinador de la Comisión Asesora Científica para la Atención de la Pandemia por COVID-19 en el estado, quien en sintonía con las etapas de flexibilización que viene dando el Gobierno nacional y ante el posible regreso a clases en un tiempo no muy lejano, refuerza el llamado a la colectividad para que no baje la guardia con la protección que es una responsabilidad personal y, además, colectiva.
Detalló que quienes hasta ahora no han padecido la enfermedad deben mantener de manera rigurosa las medidas de bioseguridad para evitar la infección, como son el uso correcto de mascarillas adecuadas para la protección, el lavado frecuente de manos, el uso de geles alcoholados al 70%, la distancia física no menor a los dos metros y evitar los lugares cerrados.
Para Asskoul, es desacertado suavizar las medidas de protección contra la COVID-19, incluso después de haber padecido la enfermedad.
Si bien es cierto que después de padecer la enfermedad la persona puede tener la esperanza de estar un poco protegida por la inmunidad que se crea en el organismo, la cual hasta ahora se desconoce cuánto tiempo dura, también es cierto que si bajan la guardia en las medidas de protección el segundo episodio de la enfermedad será mucho más grave que el primero, y eso lo han demostrado los estudios de recurrencia de la patología que se han hecho hasta ahora, dijo.
“Las mascarillas se van a utilizar por lo menos un año más, como mínimo; las medidas de bioseguridad no la podemos abandonar hasta el año 2022”, sentenció.
Existen más de 110 millones de personas infectadas con la COVID-19 en el mundo, de las cuales un poco más de 2 millones han fallecido. En el caso de Venezuela, hay más de 136 mil casos con una mortalidad de 1.320 personas y en Mérida 5.362 casos con una mortalidad de 106, cifras que revelan la realidad de la enfermedad.
Aunque nos vacunen
Considera el doctor Loranso Asskoul que aun cuando se inicie el proceso de vacunación en el país, se deben mantener las medidas de bioseguridad.
Fue claro al precisar que regularmente los niveles de inmunidad suficientes se generan en el cuerpo a la cuarta semana después de haber recibido la vacuna; es por ello que tampoco se debe dejar de usar la mascarilla aun después de vacunado, ya que si la persona se expone antes de ese tiempo puede padecer la enfermedad.
Explicó a detalle cual será la dificultad que vamos a tener en el país. Con un stock de 10 millones de vacunas que esperan recibir las autoridades, para un total de 35 millones de habitantes, quiere decir que solo 5 millones podrán recibir la vacuna que será aplicada en dos dosis, con 21 días de diferencia entre una y otra.
Esos cinco millones de venezolanos que serán inmunizados –continuó – no van a ser suficientes para tener, como se dice en el argot de la cobertura inmunológica, una inmunidad de rebaño que se espera obtener después de un 70 por ciento de la población vacunada; por tanto, un porcentaje muy alto estará susceptible a la enfermedad.
El coordinador de la Comisión Asesora Científica reiteró su mensaje a la población para no que baje la guardia con las medidas de bioseguridad, pues son nuestro mejor aliado en la prevención de la COVID-19.
Prensa CAC