Un comerciante dedicado a la compra venta de carros y motocicletas en la zona de frontera, murió a causa de varias heridas de arma de fuego, quien recibió en momentos que se encontraba frente a su residencia en el Barrio El Milagro de Ureña, según lo reportaron las autoridades policiales que acudieron a para hacerse cargo de las investigaciones.
Fue identificado como Carlos Arturo Márquez Cesar, de nacionalidad colombiana, quien fue ingresado al CDI de Ureña por familiares que le prestaron auxilio inmediatamente después que lo balearon varios sujetos que se desplazaban en motocicleta y le dispararon en momentos que se encontraba frente a su residencia en la calle 17 del Barrio El Milagro.
Efectivos de la División Contra Homicidios del Cicpc de Ureña, se trasladaron hasta el referido centro asistencial para hacer el levantamiento del cadáver, que presentaba impactos de bala a nivel del tórax, abdomen y extremidades inferiores. El comerciante recibió seis balazos y murió mientras era trasladado al CDI, comentaron más adelante.
De momento no se han suministrado detalles sobre la investigación que está en su etapa inicial, pero se supo que entre las hipótesis que están analizando los investigadores esta la venganza, el ajuste de cuentas y el crimen por encargo, claro está, sin desechar otras posibilidades.
Se ha citado a familiares y personas cercanas para que acudan a la sede policial a rendir declaración sobre aspectos relevantes de la víctima y particularmente de sus actividades comerciales de compra y venta de vehículos automotores.
De igual manera los funcionarios de la División contra Homicidios están investigando las causas que llevaron a un comerciante de Santa Ana del Táchira a quitarse la vida, en hecho ocurrido en horas de la mañana del pasado lunes en un conocido centro comercial de esa localidad, donde se efectuó un disparo a la altura de la cabeza.
Los detectives identificaron al fallecido como Juan José Lozano Hernández, de nacionalidad venezolana y 35 años de edad quien falleció en el mismo lugar de los hechos, a las puertas de un local del centro comercial conocido como Guadalupe, donde se desarrajo el tiro, utilizando para ello un arma de fabricación casera, que los investigadores localizaron a un lado del cadáver.
Funcionarios de la policía estadal llegaron hasta el sitio y tomaron las previsiones para asegurar el sitio del suceso y preservar evidencias hasta que llegaron los investigadores del Cicpc.
Se presume que este hombre tomo la determinación de quitarse la vida, agobiado por problemas de tipo pasional, que desde hace algunos días lo tenían sumido en una gran depresión, según lo confirmaron a las autoridades, personas vinculadas a la víctima